Hoy 
POR JOSÉ ALFREDO ESPINAL
EL CERCADO, Mao.- A ritmo del merengue yo sigo subido en el palo, de la orquesta de José Peña Suazo, y personas portando gorras y camisetas alusivas a la reelección, el Presidente Leonel Fernández inauguró ayer aquí la primera y segunda fases del acueducto múltiple de la Línea Noroeste, construido a un costo superior a los RD$ 8,300 millones.
La obra fue bendecida por el obispo de la diócesis Mao-Montecristi, Diómedes Espinal.
Esta es la obra número 92 de esta categoría inaugurada por el mandatario. La construcción de este acueducto estuvo a cargo del consorcio brasileño Norberto Odebrecht y Andrade G utiérrez.
El acto de inauguración comnezó a las 12:25 del mediodía poco después de la llegada en helicóptero del Presidente Fernández y varios acompañantes.
El director del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), ingeniero Víctor Díaz Rúa, dijo en la descripción de la obra que con este acueducto ejecutado por su oficina beneficiará a más 160 comunidades de las provincias de Santiago Rodríguez, Valverde, Montecristi y Dajabón.
Este proyecto estaba estancado porque el gobierno pasado del PRD y del PPH había dejado de pagar préstamos de hasta de 2 mil dólares, lo que parece increíble pero era cierto. Para el ex presidente Hipólito Mejía el agua potable de estos pueblos no valía 60 mil pesos, es decir, 60 mil pesos eran muchos para solucionar el problema del agua, afirmó el funcionario.
El acueducto de la Línea Noroeste tendrá como fuente de abastecimiento la Presa de Monción y una capacidad de almacenamiento para 10,600,000 galones.
Cuenta con una planta de tratamiento con capacidad para potabilizar 3 mil litros por segundo, los cuales se distribuyen por gravedad, permitiendo el ahorro de energía y la reducción en los costos operacionales, con un manejo de tecnología de punta.
Como parte del sistema se instalaron 32,000 acometidas domiciliarias para abastecer a una población de más de 950,000 habitantes, sustituyendo en la mayoría de estos pueblos las redes de distribución de agua potable.
Entre las comunidades que serán beneficiadas se encuentran Mao, Hato Viejo, El Puente, Boca de Mao, Cruce de Guayacanes, Cruce de Esperanza, Batey Libertad, Maizal, Bejucal, Entrada de Mao, Higüerito, Esperanza, Guatapanal, Jimanagao, Peñuela, Villa Tabacalera, Pontón, Navarrete, Martín García, Guayubin y Juan Gómez.
También Hatillo Palma, Jaibón, Laguna Salada, El Carril, La Caya, Villa Elisa, La Guajaca, Villa Sinda, Los Limones, Hato al Medio, Botoncillo, Sabana Cruz, El Manantial, Estero Hondo, El Papayo, Puerto Juanita, Punta Rucia, Los Pilones, Villa Vásquez, Villa García, Vigiador, Laguna Verde, Batey Juliana, Palo Verde, Montecristi y Cana Chapetón, entre otras.
El Presidente Fernández hizo un recorrido por algunas áreas del acueducto, en compañía del director del Inapa y de los ejecutivos del consorcio brasileño Norberto Odebrecht y Andrade Gutiérrez.
En la ceremonia, el mandatario recibió cuatro reconocimientos de parte de los gobernadores de las cuatros provincias de la Línea Noroeste, de la Asociación para el Desarrollo de Valverde, del Ayuntamiento del municipio de Esperanza y de la Asociación de Locutores de Valverde, en agradecimiento por la obra.
En gratitud por los reconocimientos dijo que nunca antes había sido objeto de tanta distinción. Cuatro reconocimientos es más de lo que esperaba, pero eso me indica dos cosas, la primera, la verdadera trascendencia e importancia de esta obra que hoy se está inaugurando que va a impactar la vida de miles de personas, y lo segundo, que se trata realmente de un verdadero estímulo para seguir inaugurando acueductos.
Al presidente le acompañaron en la actividad, los secretarios de Educación, Alejandrina Germán; Administrativo de la Presidencia, Luis Manuel Bonetti; de Medio Ambiente, Max Puig; el director del INDRHI, Frank Rodríguez; la directora del Invi, Alma Fernández, y el director de la ODC, Luis Acosta Moreta, entre otros.
Durante el acto, además del merengue Yo sigo subido en el palo, de José Peña Suazo y los merengues típicos de El Presidente Kilo, se escuchaba a la multitud que aclamaba al jefe de Estado por cuatro años más.
De su lado, el dirigente reformista e integrante del Bloque Progresista, Héctor Rodríguez Pimentel, distribuía gorras del Partido Reformista con el nombre de Leonel Fernández.
