POR MANUEL JIMENEZ
El Presidente Leonel Fernández proclamó formalmente ayer sus aspiraciones a continuar en el cargo más allá de agosto del 2008, y en un discurso ante miles de seguidores que abarrotaron el Palacio de los Deportes, en esta capital, defendió la reelección al considerarla una figura consustancial con el sistema democrático mundial.

Rechazó, asimismo, los argumentos de quienes se oponen a la reelección por supuestos principios, valores o razones históricas, algunas de ellas queriendo extrapolar la experiencia vivida por el país durante el gobierno de los 12 años.

“No se puede extrapolar un momento excepcional de la vida de un pueblo con un momento en donde a lo que aspiramos es a consolidar la democracia y el estado de derechos”, expreso.

Reconoció que desde la fundación de la República un sector autoritario encarnado por Pedro Santana, Buenaventura Báez, Lilí y Trujillo ha tenido el predominio del poder en el país, y que “desafortunadamente a causa de la debilidad de las fuerzas económicas y sociales el sector liberal ha gobernado en momentos muy efímeros y transitorios.

Identificó en este sector liberal a Juan Pablo Duarte, Francisco Gregorio Billini, Gregorio Luperón y Ulises Francisco Espaillat y en el siglo XX a Juan Bosch.

“Pero ahora le toca el turno al sector liberal democrático de República Dominicana, se cerró el ciclo autoritario, y ahora es a los demócratas auténticos a quienes nos corresponde gobernar y consolidar la democracia de este país”, proclamó Fernández.

En una parte de su discurso, Fernández dijo que se inició en la actividad política desde muy joven, a los 16 años, aproximadamente y que ayer como hoy “sigue siendo un soldado al servicio de la causa dominicana donde quiera que se intente colocarme”.

“Por formación y por temperamento no tengo vocación mesiánica ni tampoco actitud de caudillo, pero hace más de diez años dos colosos de la política dominicana (Juan Bosch y Joaquín Balaguer) me hicieron una encomienda y me pasaron una antorcha para guiar los destinos de la República Dominicana”, dijo el gobernante.

“Hoy mantengo en alto esa antorcha que sirve para proteger el sueño de los dominicanos”, agregó en el marco de un acto político que se extendió por casi tres horas, salpicado de ritmos de merengue, bachata y rap.

Aclaró que está consciente de que llegará el momento en que deberá pasar esa antorcha “a quien Dios haya escogido como mi sucesor” y prometió hacerlo “sin amarguras y con la satisfacción de haber cumplido la meta histórica que se me ha trazado”.

“Pero todavía ese momento histórico no ha llegado”, proclamó Fernández ante un publico que le recibió con algarabía, cerrados aplausos y agitando banderas moradas, símbolos del gubernamental Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

Fernández, acompañado de su esposa Margarita Cedeño de Fernández, llegó poco después de las 11:00 de la mañana a un Palacio de los Deportes que había agotado hacia más de una hora su capacidad para seguir albergando público y que en sus inmediaciones registraba una gran cantidad de gente que no pudo tener acceso.

Figuras del arte popular como los merengueros Sergio Vargas, Rafa Rosario, Rubby Pérez, Ramón Orlando, José Peña Suazo e Ileana Reynoso, así como el bachatero Raulín Rodríguez dieron un toque festivo a la actividad. Actuaron previo a cada discurso formal a cargo de Francisco Javier García, coordinador de campaña, Euclides Gutiérrez Félix, historiador y político, así como del propio presidente Fernández.

Fernández dijo estar consciente de que en determinados segmentos de la población hay una especie de rechazo u oposición a la reelección y confesó que ha meditado mucho sobre la conveniencia o no de su postulación para un segundo mandato.

Explicó que había llegado a la conclusión que ese rechazo se debe a varias razones, entre éstas una de carácter rudimentario “y que nos retrotrae a los tiempos de Concho Primo, aquellos que rechazan la reelección por la razón de quítate tú para ponerme yo”.

Destacó que otros utilizan razones “más sutiles y sofisticadas” y para oponerse a la reelección se fundamentan en supuestos principios y valores, olvidándose que para que estos adquieran vigencia es necesario, en primer lugar, que tengan un carácter universal y, segundo, que no hayan experimentado cambios en el discurrir de la historia.

En este orden, recordó que desde que Caín mató a Abel “conocemos que por principios nos oponemos al homicidio”, así como también por principios nunca ninguna sociedad tolera el robo, la estafa, la injuria y todo lo que viole la ley de Dios”.

Para Fernández, la reelección no es más que la legitimización por la vía del sufragio universal de un ejercicio gubernamental y en este sentido recordó que el primer Presidente conocido en el mundo fue George Washington, quien igualmente fue el primer presidente que buscó la reelección para un segundo mandato.

“Entonces, dijo Fernández, no es cierto que no podemos oponernos a la reelección por razones de principios, porque la reelección surgió con el sistema democrático presidencial en el calor de la independencia de los Estados Unidos”.

Frente a los que intentan “satanizar” la reelección en el país, Fernández les recordó también que esta figura existe hoy en día en Estados Unidos y otros países del mundo.

Citó que en España se reeligió Felipe González y José María Aznar y que también lo hará el actual jefe de gobierno, José Manuel Rodríguez Zapatero; que en Francia también lo hizo el general De Gaulle, Francois Mitterrand y Jacque Chirac y en Inglaterra igual ocurrió con Margaret Thatcher y Tony Blair. Mencionó también las reelecciones en América Latina de Hugo Chávez, en Venezuela; Álvaro Uribe, en Colombia; Luis Inacio Lula Da Silva, en Brasil y Carlos Menen, en Argentina.

Reclamó, entonces, que no se siga confundiendo al pueblo, porque “la reelección es parte consustancial del sistema democrático a nivel mundial”.

Al final de su intervención, en el curso de la cual fue interrumpido por repetidos aplausos y algarabía, Fernández reiteró que en las elecciones de mayo del 2008 lo que está en juego es continuar con el progreso y volver al retroceso, en alusión a la candidatura del opositor Miguel Vargas Maldonado, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

El mandatario se despidió diciendo que espera que con la ayuda de Dios y del pueblo dominicano continuar al frente de los destinos del país y colocar esa antorcha en los más altos de los cielos de la República Dominicana.