SANTIAGO. El candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Leonel Fernández, planteó ayer que la tarea prioritaria del país es detener la carrera indetenible de devaluación del peso dominicano.

Afirmó que en materia de decisiones para el manejo de la economía el gobierno luce perdido y desatinado.

Dijo que la estabilización del valor de la moneda es una tarea que no puede esperar más, especialmente para el sector eléctrico y el control de los precios de lo que el país consume, porque todo se encarece.

El candidato presidencial del PLD habló con los periodistas luego de reunirse con los líderes de varias instituciones empresariales de esta ciudad, en la sede de la Asociación Para el Desarrollo.

Preguntado en torno a si hay salida a la devaluación monetaria, Fernández manifestó que el tema está asociado a un intangible que se llama confianza, porque en la medida que el gobierno luce desatinado en sus decisiones eso se agrava.

«Personalmente yo creo que esa confianza no será plenamente recuperada por estas autoridades; por eso han tenido que recurrir al Fondo Monetario Internacional, porque el FMI le da a la economía nacional el nivel de confianza que ya el gobierno no puede proveer», aseguró.

Dijo, sin embargo, que tampoco el fondo lo puede hacer todo «porque, digamos, hay un sabor amargo de experiencia previa de lo que es el FMI».

A su juicio, el país lo que requiere es recuperar la confianza, estabilizar la economía y lograr crecimiento en base a nuestros propios esfuerzos. Dijo que es una lástima que como resultado de las incongruencias y los desatinos en el manejo de la política económica, hayamos tenido que caer en manos del FMI.

Calificó de lastimosa esa situación porque ya el país se había convertido en un modelo de referencia internacional, que de economía emergente avanzaba hacia el progreso y el desarrollo.

Dijo que la economía sólo reaccionaría en un gobierno de su partido porque hay un problema psicológico de confianza y lo que se pueda lograr con la firma del organismo multilateral es aplicarle un torniquete de hemorragia, pero la misma continuaría y con el retorno suyo al poder generando confianza lograría el regreso de capitales.

El ex presidente afirmó que la recuperación de la confianza y la estabilidad es condición previa para el crecimiento.

Afirmó que la actual crisis del sistema eléctrico ha sido agravada por la devaluación contínua del peso dominicano, y dijo que si no se logra la estabilización de la tasa de cambio «todo se va a disparar».

Fernández criticó al gobierno por permitir que el precio del galón de gasolina premiun sobrepasara los cien pesos y que el arroz cueste 25 pesos.

[b]SU VISITA A SANTIAGO[/b]

El ex mandatario dijo haber recibido en esta ciudad un respaldo entusiasta, por parte de los diferentes sectores con los que estuvo reunido el viernes y ayer.

«Especialmente he recibido un gran respaldo, muy especialmente de los estudiantes del Cursa; yo creo que donde estamos recibiendo más respaldo en esta campaña electoral es justamente en la juventud dominicana, en ese segmento de la población de 18 a 25 años», indicó.

Fernández se reunió con los dirigentes empresariales, Félix García, Fernando Capellán, Miguel Angel Tallaj, Emilio Peralta, Carlos Sully Fondeur, Manuel Estrella, Aquiles Bermúdez y Miguel Lama Rodríguez, entre otros. El encuentro fue a puerta cerrada y no se permitió el acceso a la prensa.

Fernández proclamó que nada ni nadie podrá impedir su triunfo en las elecciones del 16 de mayo, y afirmó que por esa razón el presidente Hipólito Mejía está temblando de miedo.

El también presidente del PLD acusó a Mejía y al PPH de confundir a la población cuando señalan que se quedarán en poder después del 16 de Mayo, «pero ese es un allante porque, en el fondo, el presidente de la Republica está temblando; le tiemblan los pies y les sudan las manos porque él sabe que no tiene forma de impedir el triunfo del PLD».

Dijo que para el PLD las elecciones son una suerte de protocolo, porque el 16 de mayo se expresará en las urnas lo que ya está decidido en el corazón de la mayoría de los dominicanos.