POR ELIAS RUIZ MATUK
El presidente Leonel Fernández dijo ayer que se mantiene en contacto con las autoridades gubernamentales de Haití para controlar lo que llamó «reacciones emocionales» , lo que ha generado tensión entre ambos países, a propósito de los incidentes ocurridos en los últimos días, tras 24 haitianos morir asfixiados al tratar de entrar clandestinamente a territorio dominicano.

Cuando los cadáveres iban a hacer entregados a las autoridades haitianas para ser enterrados en Haití, el vehículo fue apedreado por una multitud, lo que ocasionó que otros dos haitianos murieran y cuatro soldados de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) resultaran heridos.

«De manera que estamos confiados de que a pesar de que estos problemas que se han presentado, siempre la inteligencia y la razón se imponen y buscaremos la manera de que haya una relación armónica, pacífica y de solidaridad entre la República Dominicana y Haití», expresó el mandatario al ser entrevistado cuando acudió al centro de votación del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), en la sede del Colegio Médico Dominicano (CMD).

El presidente Fernández dijo comprender la preocupación de algunos sectores en el sentido de que pueda generarse un enfrentamiento entre haitianos y dominicanos, temor que consideró «un poco desproporcionado con la realidad».

«Son tensiones sociales que se presentan, en el caso de Haití y República Dominicana», afirmó y dijo que ello se debe fundamentalmente a dos motivos, entre los cuales citó la situación de inestabilidad política y el empobrecimiento económico y social que ha habido en el vecino país en los últimos años, combinado con un cambio de perfil de la migración hacia territorio dominicano.

Dijo que antes (la migración) estaba fundamentalmente en los ingenios azucareros y que ahora se ha diversificado en la construcción, el sector agrícola y el turístico y que entiende que la combinación de esos factores ha generado un problema de tensión social.

Afirmó que se debe entender, además, que generalmente los países que comparten frontera siempre tienen problemas, lo que es universal y puso como ejemplo, Francia y Alemania, Perú y Ecuador, Bolivia, Chile y Perú.

«Es decir, que donde quiera que países comparten fronteras siempre se producen tensiones y dificultades. Lo importante es que exista, por parte de los gobernantes, una intensión de superar esas dificultades», añadió el mandatario.

La víspera, el nuncio apostólico, monseñor Timothy Broglio, sugirió a la comunidad internacional ayudar a la situación de los haitianos para que se pueda responder a las necesidades que son urgentes y que necesitan una respuesta adecuada.

Broglio también consideró que los gobiernos de ambos países deben seguir el diálogo porque, según entiende, es de extrema importancia bajar las tensiones, para lo cual dijo que la Iglesia está dispuesta a colaborar con las autoridades y buscar una salida positiva.