POR MANUEL JIMÉNEZ
SAN CRISTOBAL.– El presidente Leonel Fernández movilizó ayer a miles de seguidores en un recorrido de casi seis horas que abarcó poblaciones de cinco provincias de las regiones sur del país, donde centenares de familias pobres recibieron cajas con alimentos para la cena de Navidad.

Fernández, que realizó el maratónico recorrido a bordo de una jeepeta tras su arribo en helicóptero a la fortaleza del Ejército en Comendador, Elías Piña, visitó los municipios de Las Matas de Farfán, Pedro Corto, San Juan de la Maguana, Azua, Baní y San Cristóbal, donde puso fin a la actividad próximo a las 7:00 de la noche.

Pese a la insistencia de los periodistas, Fernández rehusó ofrecer declaraciones a la prensa y se concentró en los saludos y estrechones de manos a los seguidores que se agruparon por centenares en calles y carreteras, agitando banderas moradas y otros emblemas alusivos al Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

Numerosas jeepetas, muchas con placa oficial y otras sin identificación visible, camionetas, automóviles, microbuses y motocicletas se integraron a la extensa caravana que se inició a la 1:15 en el municipio cabecera de la provincia de Elías Piña, en la frontera con Haití y terminó al caer la noche en medio de una gran algarabía en San Cristóbal. Fernández no visitó el municipio de Haina, como estaba programado.

En Comendador, el jefe de Estado arrancó en su jeepeta, acompañado del secretario de la Presidencia, Danilo Medina, precedido por una «Disco-Light» que amplificaba fragmentos de sus discursos y sonaba el conocido slogan peledeista «e pa’fuera que van». ¡Lo que queda del PRD, es pa’fuera que va! ¡e’pa’alante que vamos!, eran las consignas típicas marcando el ingrediente político-proselitista de la actividad.

En Elías Piña fueron ubicados al menos dos grandes camiones del Plan Social de la Presidencia que entregaban las cajas con los alimentos a gente que se apretujaban en largas filas. Las mujeres formaban una fila independiente a las de los hombres. Igual forma de organización rigió en los repartos en el resto de los municipios visitados.

Desde el inicio y hasta el final de la caravana, personas escogidas al azar recibían sobres color amarillo con papeletas de 500 y 1,000 pesos en su interior. Los repartos estaban a cargo de oficiales adscritos al Cuerpo de Ayudantes Militares del Presidente, pero en otros casos la entrega la hacia el asistente personal del gobernante, Danilo Pérez. Desde Comendador, el Presidente Fernández siguió a bordo de su jeepeta hacia las Matas de Farfán, donde recorrió su calle principal y fue ovacionado por centenares de seguidores que se agolpaban a ambos extremos de la vía.

En ruta a San Juan de la Maguana, el Presidente hizo breves paradas para saludar a entusiastas simpatizantes peledeístas que se mezclaban con otros seguidores de organizaciones aliadas al PLD como la Unión Demócrata Cristiana (UDC), La Estructura y el Partido de los Trabajadores Dominicanos (PTD), entre otros.

A su llegada al municipio de Azua, luego de atravesar las poblaciones de Sabana Yegua, Villalpando, el Cruce de Padre Las Casas y El 15, Fernández fue recibido por una comisión del Consejo Presidencial Reformista que encabezaba el canciller Carlos Morales Troncoso. La integraban, además, Arístides Fernández Zucco, ex Presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo; Jimmy García y Humberto Salazar, Asesor Médico del Poder Ejecutivo, entre otros. ¡Reformistas con Leonel!, se leía en gorras y banderas coloradas que agitaban simpatizantes del fenecido ex Presidente Joaquín Balaguer.

Tanto en Azua como en Baní, centenares de seguidores oficialistas se concentraron en las esquinas y a todo lo largo de las calles recorridas por la caravana, pero muy especialmente en los lugares donde estaban los camiones repartiendo cajas.

Al cruzar el puente Lucas Díaz, en la ruta Bani-San Cristóbal, el Presidente Fernández se detuvo a conversar con el ingeniero encargado de la ampliación de esa carretera.

Al llegar a San Cristóbal, ya al anochecer, a los vehículos de la caravana se les dificultaba el desplazamiento en vista de que el público virtualmente cubría todo el ancho de las calles recorridas, en medio de un gran bullicio y un intenso bandereo.

AGRESION

Espalderos del subdirector de la Autoridad Portuaria, José Montás, golpearon con puños cerrados la capota y patearon las puertas del lado izquierdo del vehículo de este diario tratando de que su conductor, Henry Arias, saliera del lugar que ocupaba en la caravana para darle paso a la jeepeta en que ellos avanzaban de forma temeraria.

Montás iba a bordo de una jeepeta Toyota Prado, placa G-076405, y sus espalderos amenazaron llevándose las manos a la cintura en señal de que estaban armados, tratando de amedrentar. Además, agredieron de palabras al chofer y a los periodistas Abrahan Montero, del Listin Diario, Roberto Valenzuela, de El Caribe y Manuel Jiménez, de HOY, quienes iban a bordo del vehículo de este diario. Se ignora si Montás se percató del violento comportamiento de sus espalderos.