MANAGUA (AFP).- Los presidentes de Centroamérica confirmaron su asistencia a la cumbre extraordinaria que se realizará el lunes en Managua, para apoyar al gobierno de Enrique Bolaños ante la grave crisis que lo enfrenta con sus opositores del Congreso, informó la cancillería este domingo.

   Los presidentes Oscar Berger (Guatemala), Antonio Saca (El Salvador), Abel Pacheco (Costa Rica) y Ricardo Maduro (Honduras), además de Bolaños, confirmaron su presencia en la cita, que empezará a las 10H00 locales (15H00 GMT) en el salón de Protocolo del aeropuerto internacional de Managua, indicó la cancillería.

   Por su parte, los mandatarios de República Dominicana, Belice y Panamá enviarán representantes, según el informe.

   La reunión fue convocada por Bolaños en su condición de presidente Pro-tempore del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), tras la decisión del Congreso nicaragüense, dominado por opositores liberales y sandinistas, de aplicar una reforma constitucional, en vigencia desde febrero, que resta facultades a su Gobierno.

   Las enmiendas fueron ratificadas el pasado 30 de agosto por la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua, pero el Gobierno anunció que no lo acatará.

   El presidente amparó su posición en una sentencia de la Corte Centroamericana de Justicia, que en marzo declaró que las reformas aprobadas por el Congreso son inaplicables porque rompen el equilibrio entre los poderes del Estado.

   La justicia nicaragüense señaló, sin embargo, que la Corte Centroamericana no tiene competencia para conocer conflictos entre los Poderes de un país miembro del Sica.

   Bolaños anunció que pedirá a sus homólogos centroamericanos que, además de emitir una declaración de apoyo, se tomen medidas para obligar al Congreso a cumplir con la resolución de la Corte regional, de conformidad con lo establecido en los estatutos del organismo en caso de incumplimiento.

   Los presidentes «vienen a decir otra vez, cúmplanlo», porque si el Congreso no cumple, estaría «rompiendo más el proceso democrático en Nicaragua y eso va a traer consecuencias», aseguró Bolaños.

   El mandatario nicaragüense alega que las reformas rompen el orden constitucional en Nicaragua, argumento que es rechazado por la Corte y el Congreso nicaragüenses, según los cuales las enmiendas fueron aprobadas en apego al marco jurídico del país.

   La crisis suscitada por las reformas, en vigencia desde inicios de año, es un episodio más del prolongado conflicto que el Gobierno de Bolaño enfrenta desde hace mas de un año con el Congreso.

   El parlamento es controlado con amplia mayoría por el opositor Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda), encabezado por el ex presidente Daniel Ortega (1979-90) y el Partido Liberal Constitucionalista (PLC, derecha), liderado por el ex presidente Arnoldo Alemán (1997-02), quien descuenta en su casa una condena de 20 años de prisión por delitos de corrupción.