Leonel observa los daños de Ike

Leonel observa los daños de Ike

El Presidente Leonel Fernández y altos funcionarios de su gobierno se desplazaron ayer a varias comunidades del Sur azotadas por el huracán Ike. El mandatario tuvo la oportunidad de observar los daños dejados por los ríos desbordados, el lodo en que miles de personas desenvuelven su vida, el estado de los albergues y, además, escuchar los gritos airados de residentes en la zona que reclamaron la reparación de puentes y alimentos, porque ya “en los colmados se está acabando hasta la sal”. El doctor Fernández prometió en cada lugar el auxilio del gobierno.

BARAHONA. El presidente Leonel Fernández inspeccionó ayer las condiciones en que se encuentran comunidades aisladas y afectadas por inundaciones en las provincias de San José de Ocoa, Azua y Barahona e instruyó a las autoridades para que agilicen las reparaciones de tramos carreteros y puentes, así como la atención a los damnificados.

El mandatario hizo el recorrido en helicóptero y en cada uno de los puntos en los que se detuvo conversó personalmente con familias damnificadas, las llamó a tener paciencia y en los casos de pérdidas de viviendas garantizó que el gobierno les construirá una nueva.

Fernández ordenó a los titulares de las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Obras Públicas y del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) integrar una comisión técnica para solucionar el problema de la sedimentación de muchos ríos y arroyos que en tiempos de lluvias desbordan sus aguas e inundan poblaciones.

Los casos más graves de inundaciones los observó el mandatario sobrevolando  toda la zona de influencia de la Laguna de Cabral, así como cercanas al río Yaque del Sur que aún permanecen bajo las aguas, causando al menos 2,116 personas damnificadas.

En Barahona, se detuvo en la Villa Olímpica donde están refugiadas 47 familias, un 80 por ciento de ellas de nacionalidad haitiana desalojadas del batey La Bombita.

En esta población hay 18 albergues con refugiados y el presidente Fernández dijo a la prensa que habrá que esperar que las aguas cedan para cuantificar los daños a viviendas, tramos carreteros, pero especialmente a la agricultura de la zona.

Durante una primera visita a la escuela primaria de la comunidad de Sabana Larga, en San José de Ocoa, el mandatario escuchó a varios de los damnificados implorar por la canalización de las aguas del arroyo Las Va cas, causante de que al menos 67 familias de la zona perdieran sus viviendas y hoy tengan que estar refugiadas.

En este refugio el gobernante escuchó a Yomari Adelinda Soto, madre de dos jóvenes de 15 y 19 años que perdió su casa por la crecida del arroyo.

Fernández instruyó a la directora del Instituto Nacional de la Vivienda (INVI), Alma Fernández, para le construya una vivienda nueva, pero mientras tanto a través de la gobernación provincial, tanto a ella como al resto de los damnificados, se les alojara en casas alquiladas.

El gobernador de San José de Ocoa, Roberto Mejía, informó al mandatario que el Plan Social de la Presidencia y el Instituto Nacional de Estabilización de Precios (INESPRE), así como los Comedores Económicos han estado abasteciendo de alimentos a esas familias.

Airados

Cuando el helicóptero presidencial descendió sobre una llanura, en  la parte sur de la comunidad  La Laguna, sus habitantes tuvieron que ser contenidos por oficiales de seguridad clamando al gobernante para que construya el puente y se ordene el envió de comida. En Barahona hay 18 albergues con refugiados y el Presidente Fernández dijo a la prensa que habrá que esperar que las aguas cedan para cuantificar los daños a viviendas, tramos carreteros, pero especialmente a la agricultura de la zona.

Necesidades

Durante una primera visita a la escuela primaria de la comunidad de Sabana Larga, en San José de Ocoa, el mandatario escuchó a varios de los damnificados implorar por la canalización de las aguas del arroyo Las Vacas, causante de que al menos 67 familias de la zona perdieran sus viviendas y hoy estén refugiadas.

Incomunicados

Fernández viajó a la comunidad de La Laguna, en Padre Las Casas, Azua, incomunicada junto a otras 37 poblaciones rurales luego  que la crecida del río La Cueva arrasara con el badén que facilitaba el tránsito vehicular.

 Ronny Esperanza Agramonte, una ama de casa con más de diez años residiendo en esta comunidad, explicó que desde hace tres semanas están incomunicados con Azua y San José de Ocoa “y en los colmados se está acabando hasta la sal”.

La docencia está suspendida  desde hace tres semanas en vista  que la mayoría de los profesores viven en Padre las Casas, dijo.

El gobernador de Azua, Ysvelio Delgadillo, dijo que el martes se pudo cruzar al poblado en mulos unas 3,000 raciones de alimentos y que ayer se coordinaba el reparto de otras 1,000 raciones.

El síndico de Guayabal, Alcibíades Vicente, explicó que las poblaciones aisladas tienen unos 22,000 habitantes e urgió a Obras Públicas para que construya un puente sobre el río La Cueva como forma de solucionar un problema que se presenta cada vez que ese afluente se sale de su cauce a consecuencias de las lluvias.

Cuando el helicóptero presidencial descendió sobre una llanura, en la parte sur de la comunidad, sus habitantes tuvieron que ser contenidos por oficiales de seguridad clamando al gobernante para que construya el puente y se ordene el envió de comida.

Entre los funcionarios que acompañaron al Presidente en el recorrido se encuentran el secretario de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa; el vicepresidente de la CDEEE, Radhamés Segura; los directores, del Plan Social de la Presidencia, Emigdio Sosa;  de los Comedores Económicos, Nicolás Calderón,   de Prensa, Rafael Núñez, y del INDRHI, Héctor Rodríguez Pimentel.

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