Hoy 
POR PEDRO GERMOSÉN
El presidente Leonel Fernández observó y devolvió ayer al Senado la Ley General de Deportes, de la que objeta la asignación del 46% del presupuesto de la cartera a un Fondo Nacional para el Fomento del Deporte (FONADE) y advierte que la legislación contiene otros aspectos que distorsionan el buen funcionamiento institucional del Estado.
En el mensaje anexo, el jefe del Estado significa que esa legislación, además de generar distorsiones, errores y confusiones, plantea una serie de ambigüedades e imprecisiones que motivan la observación de la ley.
Tras señalar que en sus artículos 33 y 34, la ley asigna el 3 % del Presupuesto General de la Nación al financiamiento de la secretaría de Deportes y, a su vez, destina el 46 por ciento al FONADE, el gobernante, expresa:
Como resulta obvio, tal limitación desconoce que el Presupuesto de la República es un mecanismo de asignación de recursos que debe servir como instrumento para el desarrollo del país, lo que significa no limitar la capacidad del Poder Ejecutivo para diseñar y ejecutar, año tras año, las estrategias de políticas presupuestarias que aseguren dicho desarrollo.
Asimismo, el presidente Fernández considera injustificada la disposición de la ley que pone bajo la responsabilidad del Comité Olímpico Dominicano (COD) la administración de las infraestructuras de Alto Rendimiento que el Estado construya.
Expresa que esa disposición niega la tutela que el Estado debe proveer a esa categoría deportiva.
Pero además, una disposición de tal sentido no guarda proporción con las elevadas inversiones que realiza el Estado Dominicano en tales instalaciones y que demanda, consecuentemente, su control y supervisión, subraya el mandatario.
En ese orden, proponemos que se limite el control del Comité Olímpico Dominicano al Centro de Alto Rendimiento del Ensanche La Fe, expresa la carta del jefe del Estado al presidente del Senado, Andrés Bautista García.
Indica que tampoco se justifica que la nueva ley coloque el deporte escolar a depender de la secretaría de Deportes, en vez de la de Educación.
Por el contrario, conviene diferenciar lo que es el deporte escolar del deporte extra-escolar, practicado por niños y adolescentes en colectivos y organismos que no tienen relación con la educación formal, pero que sí debe merecer la atención de la ley y la protección y supervisión de las autoridades deportivas, expresa.
El proyecto de ley contiene una serie de errores, contradicciones, ambigüedades e incoherencias, que obligan a que se realice una revisión total y absoluta del mismo, independientemente de los aspectos señalados como reparos y observaciones puntuales, significó el presidente Fernández.
La protección adecuada del deporte nacional, demanda un instrumento de mayor claridad y precisión, que no disminuya el rol del Estado en cuanto a su protección efectiva, sin perjuicio de la participación de la sociedad en general, en un plano armónico que garantice su eficiencia, concluya el jefe del Estado.
