Esta semana quedó definitivamente configurada la división del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD) tras las denuncias de fraude en la elección de Gonzalo Castillo como su candidato presidencial por parte del expresidente Leonel Fernández y el repudio que éste recibió de los dos organismos superiores de la organización.
Al caer la semana ambas partes parecían preparadas para lo que ya consideraban inevitable, y “cuanto antes mejor”, y en la cercanía del presidente del PLD se confió que él está preparando un “discurso histórico” para justificar su ruptura, mientras cinco partidos están listos para proclamarlo de inmediato candidato presidencial para los comicios de mayo próximo.
Está sellada la división
Tal como se había advertido, la frágil taza en que había devenido el partido gobernante por la encarnizada lucha entre dos facciones quedó rota por los estrechos resultados de la elección de su candidato presidencial zanjada con una diferencia de 1.4% en favor de Gonzalo Castillo, considerado delfín del presidente Danilo Medina y tras la irrupción casi total del gobierno para imponerlo ante Leonel Fernández, quien durante los últimos años buscó desenfrenadamente una cuarta postulación después de tres períodos de gobierno, los últimos dos entre 2004-12.
Con Castillo ya proclamado candidato por la Junta Central Electoral (JCE) Leonel denunció fraude en dos discursos el lunes, el segundo encabezando una manifestación ante ese organismo, al cual responsabilizó de no haber atendido los reclamos de que auditara previamente los equipos y programas del voto automatizado que rigió la elección primaria del 6 de octubre. Recibió una respuesta considerada excesiva del presidente del organismo, que sin embargo anunció ahora una licitación para realizar una auditoría que tomaría meses.
La rueda de prensa de 21 de los 35 miembros del Comité Político del PLD la noche del martes marcó la “línea de Pizarro” en el enfrentamiento, pues no sólo defendieron la victoria de Gonzalo Castillo, sino que también repudiaron a “quienes no han aceptado la voluntad de la mayoría, haciendo acusaciones infundadas de fraude electoral, atacando las instituciones electorales y proyectando una sensación de crisis totalmente artificial”. Le siguió un comunicado en términos similares, suscrito por 370 de los 613 miembros del Comité Central, equivalentes al 60 por ciento, condenando a “quienes no son capaces de aceptar humildemente su derrota”. Todo se consumó el jueves con la juramentación de los electos tras la proclama de la Comisión Nacional Electoral del partido.
“Discurso histórico” de LF
La decisión de ruptura de Leonel habría sido tomada desde el salto final que revirtió la tendencia del cómputo al anochecer del 6 de octubre, cuando él y los suyos quedaron convencidos de que “Danilo no sólo utilizó el Estado, sino también el fraude para imponer a su delfín e instaurar su dictadura”, según lo describió uno de los más cercanos del expresidente. Incluso parte de los leonelistas que fueron electos candidatos al Congreso y los municipios, aún de los que se juramentaron, estarían dispuestos a seguir los pasos de Leonel, convencidos de que tienen suficiente respaldo para postularse por otro partido y competir, y de que si se quedan serán boicoteados por los danilistas. Entre quienes no se juramentaron estaba el alcalde de Santiago Abel Martínez, aunque sí el senador de San Juan Félix Bautista, ambos íntimos de Leonel.
La senadora peledeísta por La Romana, Amarilis Santana, dijo que Leonel sostuvo una reunión con los que resultaron electos y les pidió que se mantuvieran en el partido, aunque“estábamos dispuestos a irnos donde él considere” y que él dijo que les agradecía, que habían hecho muchos sacrificios, que él va a echar el pleito, pero “no quería arrastrarnos a lo que venía”. El mismo día se anunció la renuncia a cargos gubernamentales de Bautista Rojas, el embajador Joaquín Gerónimo y el doctor Gustavo Rojas, vínculados a Fernández, mientras era sustituido el embajador ante la OEA, Gedeón Santos, danilista que se opuso a la reelección de Medina y ponderó a Leonel en sendos artículos de los últimos meses.
Desde el lunes el expresidente anunció que en próximo discurso se referiría a la situación de su partido, y uno tan cercano como el diputado Rubén Maldonado llegó a informar que sería la noche del jueves. Pero ayer otro allegado aseguró que el líder político se toma el fin de semana preparando “un discurso histórico” para justificar su salida del PLD, tras explicar que ambas partes prefieren afrontar cuanto antes lo que ya estiman irremediable, para reducir los costos.
Abrirán un tercer polo
Cinco partidos están listos para proclamar la próxima semana la candidatura presidencial de Leonel Fernández, han confiado dirigentes de los mismos. Pelegrín Castillo, primer vicepresidente de la Fuerza Nacional Progresista, lo dio por hecho en entrevista por Uno+Uno de Teleantillas. Los otros serían el Bloque Institucional Socialdemócrata, el Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano, Partido de los Trabajadores Dominicanos y Partido de la Unidad Nacional, integrantes de un bloque que denominan Ganar. Hasta el Partido Reformista Social Cristiano ha sido mencionado, donde hay corrientes que lo favorecen, aunque otras son partidarias de pactar con Danilo Medina y con el PRM.
Leonel estaría alentado por la convicción de que fue favorecido por más de la mitad de los miembros y simpatizantes del PLD, gran parte de los cuales “lo preferirían al improvisado Gonzalo”. Confían en que “el león se lo comerá en una campaña de medio año”. Apuestan a una segunda vuelta contra Luis Abinader, o en el peor de los casos a conseguir una fuerte representación municipal y congresual que mantenga vivo “a quien ya nada puede esperar en el PLD”. Una especie de Rafael Caldera quien fuera candidato presidencial cinco veces, que gobernó a Venezuela entre 1969 y 74, y cuando luego perdió la candidatura de COPEI, el partido que fundó y llevó por primera vez al poder, fue postulado por varios partidos menores y grupos políticos-sociales, y volvió a gobernar 1994-99. La crisis de COPEI y de Acción Democrática, los dos partidos mayoritarios, desembocó entonces en el ascenso del presidente Hugo Chávez.
La subestimación de la candidatura de Gonzalo estaría olvidando el poder del gobierno en las campañas electorales, como quedó demostrado hasta en la primaria reciente. Aunque con dos polos opuestos, leonelistas y perremeístas, se podría reunir suficientes fuerzas para obligar a contener al Estado o provocar una crisis preelectoral.