Leonel procura ampliar alianza  1996

Leonel procura ampliar alianza  1996

El  sociólogo César Pérez piensa que las declaraciones del presidente Leonel Fernández, calificándose de representante de las fuerzas del balaguerismo histórico, procuran una recreación del clima de campaña de 1996, y que la alianza entre el  Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y del entonces Partido Reformista Social Cristiano (PRSC)  en aquel año no fue coyuntural.

Pérez es un reconocido académico, especialista en Sociología Urbana, analista político y profesor del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC).

Sus declaraciones fueron ofrecidas a solicitud de este diario, que le hizo la siguiente  pregunta:

-El presidente Leonel Fernández acaba de afirmar ante un grupo de reformistas disidentes del PRSC que él es “el representante de las fuerzas históricas del balaguerismo”. ¿Usted cree que se trata de una retórica táctica del presidente Fernández con el propósito de ganar los votos de estos reformistas, o cree que ha habido algún desplazamiento ideológico del doctor Fernández hacia el balaguerismo y junto con él el PLD?

A continuación la respuesta del doctor Pérez:

 “El calificativo de perros viralatas a los miembros del Partido Revolucionario Dominicano, PRD, hecho recientemente por el actual secretario de Interior, y la afirmación-reafirmación del Presidente del actual gobierno, de que  él es el representante de las que llama “fuerzas del balaguerismo histórico”, no pueden ser tomadas como simples expresiones de tremendismo verbal o de retórica para ganar votos en la presente campaña electoral.

“No, estas constituyen expresiones de nuestra obscena convivencia con ancestrales prejuicios étnicos y de clases, y de la fuerza de las ideas conservadoras en lo político e ideológico a lo largo del discurrir de la vida de este país. Son manifestaciones del profundo déficit de debate de ideas en esta sociedad, que acentúa la tendencia a que seamos muy dados al fácil olvido de los agravios, los abusos, las injusticias y al perdón a toda suerte de delincuentes.

“La descalificación del Secretario del Interior la evidencia la permanencia del fuerte prejuicio que han tenido hacia el PRD algunos sectores conservadores de la sociedad dominicana, en un  momento encabezados por Balaguer, por lo que este partido ha significado política y socialmente en las grandes jornadas de lucha por el establecimiento de la democracia en el país.

“Para muchos peledeístas el PRD, en términos políticos, es la materialización de la idea del desorden, del no sometimiento a reglas y de la incapacidad.

“Esta percepción ideológica (falsa conciencia), para descalificar políticamente a esta colectividad, determina un narcisismo partidario en la cultura política del PLD, que lleva a muchos de sus miembros a percibirse autosuficientes, depositarios de la verdad y con derecho a establecer el pensamiento único en este país. Una intención en marcha.

“Le corresponde al PRD demostrar lo que hoy es o no es. Me interesa, en este caso, insistir en señalar que aquí, los prejuicios de clases y étnicos han sido recursos de lucha política y de manera particular, recursos de campaña sucia, algo que llegó al paroxismo en la campaña presidencial del 1996, donde se descalificó a Peña Gómez, candidato del PRD, por sus condiciones étnicas y a esta colectividad política y social por ser el “camino malo”.

“Hoy, de nuevo se recurre a esos prejuicios a través del Secretario del Interior y del Presidente-candidato del actual gobierno.

“Dice este último, que por un “mandato implícito” recibido de Balaguer en “un mandato del PLD (…) no puede haber desamparo ni desprotección (…) a las fuerzas históricas del balaguerismo”, las cuales dice representar.

“Más que una retórica para ganar y solidificar la adhesión de una parte de ex dirigentes y de la base del balaguerismo,  es una invocación para cerrar el paso al “camino malo”, que en el imaginario del conservadurismo significa cerrar el paso a los grupos y clases sociales ancestralmente excluidas, no solamente al PRD.

“Significa también una recreación del clima de campaña de 1996 y que la alianza entre el  PLD y del entonces PRSC en aquel año no fue coyuntural, sino la continuación en plano político de  un bloque conservador que, paradójicamente, hoy es presentado como el “bloque progresista”, del cual participan sectores que se reclaman de izquierda y lamentablemente, víctimas del trujillismo.

“Estas descalificaciones, adhesiones y denuncias de fortunas amasadas a través de la corrupción de muchos funcionarios del presente y de los pasados gobiernos, no solamente tipifican esta campaña como la más pobre y sucia de cuantas hemos tenido, sino la que mejor evidencia el grado de degeneración de una colectividad política y social que no merece otra oportunidad para conducir los destinos del país”.

El protagonista

César Pérez

Sociólogo

Especialista en sociología urbana

Consultor de organismos internacionales

Profesor del INTEC

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