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El presidente Leonel Fernández iniciará el sábado su tercer mandato en el país en medio de una crisis económica, con la promesa de mayor inversión social y los objetivos de reformar la Constitución y poner a funcionar el metro de Santo Domingo.
El partido de gobierno se reunió el lunes por la noche para «aprobar el proyecto de reforma constitucional que será sometido al Congreso Nacional por el presidente Fernández en su discurso de toma de posesión», informó este martes la fuerza política en un comunicado.
El próximo sábado, los dominicanos celebran el 145º aniversario de la Restauración de la República, en 1863, pero también acuden, como cada cuatro años, a la juramentación del presidente y vicepresidente.
Para estos actos confirmaron asistencia los presidentes venezolano, Hugo Chávez; colombiano, Alvaro Uribe; haitiano, René Preval; costarricense, Oscar Arias; guatemalteco, Oscar Berger; salvadoreño, Elías Antonio Saca, y taiwanés, Ma Ying-Jeou.
Desde España asistirán el presidente de gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el príncipe heredero Felipe de Borbón.
A media mañana, Fernández presentará juramento ante el presidente de la Asamblea Nacional, Reinaldo Pared Pérez. Luego se trasladará al Palacio Nacional a nombrar a los principales funcionarios de su gabinete para luego acudir a la catedral de Santo Domingo a una misa.
La casa de gobierno ofrecerá dos recepciones en la noche para los invitados internacionales, pero, contrariamente a otras ocasiones, aún no se anunciaron celebraciones populares.
Fernández, un abogado de 54 años, gobernó de 1996 a 2000, volvió a la Presidencia para el periodo 2004-2008 y logró la reelección en primera vuelta en las elecciones del pasado 16 de mayo, con el 53,8% de los sufragios.
Presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD, centro derecha), el gobernante no podrá ser de nuevo candidato para un nuevo mandato, a menos que la nueva Constitución así lo permita, aunque el anteproyecto conocido hasta ahora no incluye este cambio.
La reforma que Fernández impulsa propone introducir nuevos derechos ciudadanos y modificar instituciones estatales, entre otros cambios.
Pese a que cuenta con mayoría en el Congreso, el PLD necesita unos 20 votos adicionales para llegar a las dos terceras partes de votos necesarios para aprobar la ley que convoca a la reforma.
Fernández termina su segundo mandato con el país abatido por una inflación que alcanzará los dos dígitos este año, agravada por la depreciación del dólar, moneda para importar productos y materias primas, y la falta del petróleo.
El gobierno considera que la principal causa de la inflación es la factura petrolera, cuyas proyecciones para este año se incrementaron de 3.000 millones a 5.000 millones de dólares. Pero la oposición cree que los precios son más altos por el descontrol del gasto público.
La presente gestión logró una estabilidad en la tasa de cambio de peso a dólar, una inflación inferior a 10% por tres años consecutivos y un crecimiento económico certificado por organismos internacionales.
El gobernante prometió en su campaña electoral que consagrará una mayor atención y recursos a sectores como la salud y la educación.
Por último, Fernández pretende poner a circular el metro de Santo Domingo el próximo noviembre. Esta obra de ingeniería, en la que el estado invirtió unos 750 millones de dólares, recorrerá 14 kilómetros de norte a sur de la ciudad.
