POR MANUEL JIMÉNEZ
El presidente Leonel Fernández anunció ayer la implementación de una política social «fundamentada en principios de equidad, para apoyar a los hogares más pobres del país en el acceso a oportunidades similares a las que posee el resto de la población. Prometió, de otro lado, reforzar la lucha contra la corrupción en el gobierno, la cual, desde ya, queda como una de sus principales prioridades.

Fernández reconoció, sin embargo, que para lograr equidad social se necesita eficiencia, que implica realizar reformas institucionales, legales y de procedimientos para mejorar el diseño, la ejecución y la supervisión de la política social.

También se necesitará consistencia, para relacionarla con los Objetivos de Desarrollo del Milenio, como son la protección de niños, niñas y adolescentes y el pleno disfrute de los Derechos Fundamentales del Hombre, dijo en un discurso a la nación el gobernante. Fernández hizo el anuncio en el discurso que pronunció ante la reunión conjunta del Senado y la Cámara de Diputados en ocasión del 162 aniversario de la Independencia Nacional, en la parte en que rindió cuentas al país de sus realizaciones en el 2005.

En lo que se refiere a la salud, Fernández dijo que  en este sector se ha podido lograr un sistema con muy alta cobertura de los principales servicios, lo cual se expresa en una atención prenatal del 98 por ciento de los embarazos. 

El parto institucional es de 98 por ciento, El 76 por ciento de la población tiene los servicios de salud a menos de dos kilómetros de su hogar; y además, ya en el país se ha erradicado por completo el polio y el sarampión, aseguró el jefe de Estado.

Reconoció que hay , sin embargo, en el área de la salud pública un problema de calidad que debe ser enfrentado con urgencia y eficacia, pues a pesar del  altísimo número de partos en los hospitales, la mortalidad materno-infantil se mantiene muy alta; y lo que es más grave, el 85 por ciento de esas muertes pueden evitarse.

Dijo que la tuberculosis también es alta y el VIH-SIDA afecta a la población joven y trabajadora, aunque aseguro que se «hacemos grandes esfuerzos por la eliminación definitiva del dengue y la malaria. Lanzó a un llamado a humanizar el servicio de salud a todos los sectores involucrados en esta actividad en todo el país.

En cuanto a la seguridad social, Fernández dio cuenta de sus encuentros con los diferentes sectores involucrados en esta problemática con la finalidad de convocar un Gran Encuentro Nacional que permita solucionar las discrepancias existentes sobre el costo del Plan Básico de Salud, los honorarios médicos, la situación del Instituto Dominicano de Seguros Sociales y la entrada en vigencia del Servicio Familiar de Salud.                                       

LA CORRUPCION

En su discurso, el Presidente Fernández citó la puesta en vigencia del Reglamento sobre contratación pública de bienes, servicios, obras y concesiones, cuyo decreto firmó la semana pasada en el Palacio Nacional.

Dijo que este paso constituye la reafirmación de la voluntad y el compromiso de su administración de no desmayar en la lucha incansable contra el fenómeno de la corrupción, la cual, afirmó, no debe concebirse como una persecución contra adversarios políticos, sino como una forma de adecentamiento de la vida pública, prometiendo que  «será reforzada como una de las prioridades de la actual gestión de gobierno».

«Como hemos podido apreciar, dijo Fernández, aún en un contexto de crisis nacional y de intensa vulnerabilidad ante las fluctuaciones de carácter internacional, la República Dominicana ha emprendido un conjunto de iniciativas que no sólo le han permitido recuperar la estabilidad y el crecimiento de la economía, sino al mismo tiempo modificar, radicalmente, el funcionamiento de varias de sus instituciones.

En este orden, dijo que la economía dominicana es ahora más abierta e integrada, en tanto que los recursos fiscales dependerán cada vez menos de las recaudaciones aduanales para descansar cada vez más en impuestos internos.

Destacó que toda la estructura administrativa y financiera del Estado se encuentra, en estos momentos, estremecida por la magnitud de los cambios que se ejecutan para su efectiva transformación en una estructura más ágil, más flexible, más eficiente y transparente. Ponderó la aprobación congresional de las nuevas leyes de  Tesorería Nacional y de Crédito Público, pero recordó que se encuentran en procesos de análisis y discusión, los proyectos de Ley Orgánica del Presupuesto, del Sistema de Planificación e Inversión Pública, de Contraloría General y del Sistema Nacional de Control Interno, así como la nueva Ley Monetaria y Financiera.