Leonel y la duodécima reelección

Leonel y la duodécima reelección

UBI RIVAS
El 13-05-03 este diario insertó una colaboración del suscrito en la que aludía a las once veces que se produjo la figura política de la reelección.
La primera, fue concretizada por el presidente Ulises Heureaux, el terrible Lilís y se produjo el 27-11-1888 y la segunda, un año después, el 27-11-89.

El tercer acto reeleccionista lo realiza el generalísimo Rafael Leonidas Trujillo 45 años después, en 1934.

En las «elecciones» de 1938, motivado a los trágicos como abyectos sucesos del año anterior en que actuando bajo el dominio de sus instintos primitivos muy recurrentes en su personalidad, Trujillo maniobra para consumo del escenario internacional, sobre todo, ante los Estados Unidos, y «resignó» el poder en las figuras de los juristas Jacinto Peynado y Manuel de Jesús Troncoso de la Concha.

Aún con los cadáveres tibios de entre tres a cinco mil nacionales haitianos que perecieron en lo que se llamó «el corte parejo» del 37. El Jefe volvió a reelegirse en 1942 y 1947, disponiendo que lo «sucediese» en el poder su hermano el generalísimo Héctor, alias Negro, en 1952.

Es 19 año más tarde, en 1966, cuando el presidente Joaquín Balaguer asume el poder exento de limitaciones, que cuatro años después, en 1970, decidió inscribirse en el selectísimo y reducidísimo como lúgubre club de dos que accionaron el ejercicio político de la reelección.

Esa figura política había sido inclusive excluida de la primera Carta Sustantiva de la República ó acta de nacimiento nacional, el 06-11-1844 en San Cristóbal.

El presidente Leonel Fernández aspira a la reelección número once y la gran expectativa que motiva hondo al gobernante es el referente sombrío y trágico de esas experiencias políticas, debido a que las diez anteriores fueron signadas por la tiranía las primeras cinco y el despotismo ilustrado corruptor y corrupto las otras cinco.

Hoy, tanto el presidente Fernández como el país, perciben y entienden que las circunstancias son unas muy otras, diferentes a las diez experiencias anteriores, y que no es, en consecuencia, cierto, que nuestro pueblo, aún siendo acusado de «memoria convencional», olvide nunca.

En las elecciones de mayo 16-08, el país está consciente de que por segunda vez asistirá a una reelección sin la contaminación del fuercismo y la tiranía de El Pacificador ni El Jefe ni tampoco el despotismo ilustrado de la Era Balaguer.

El primer intento fallido sin esos ingredientes lúgubres lo realizó el presidente Hipólito Mejía en las elecciones del 16-05-04 en que fue superado por Leonel Fernández.

Fue la economía que venció el intento reeleccionista de Hipólito Mejía, la quiebra de tres bancos con un balance de RD$88 mil mm y 1.9 millones de pobres nuevos que perdieron sus ahorros, un dólar a 55X1 que obligó a más de 50 mil empresas de diferentes niveles a quebrar y en que a los supermercados el pueblo los rebautizó como «la casa del terror», por la carestía de los alimentos.

La situación de hoy es diferente, el PIB se sitúa en un 8% anual, la inflación menos de un 5% y el sector macroeconómico estable pese a la apabullante ofensiva de China del sector textil que el presidente modifica juicioso al de computadoras.

Conforme a un informe de la JCE vertido en Diario Libre del 27-09-07, en las elecciones próximas seis millones de dominicanos podrán ejercer el sufragio, a los que es necesario descontar un 40% de abstención, restando 2.4 mm y quedan 3.6 mm.

A esa suma es menester restar 1.3 mm del voto duro del PRD, 500 mil la fracción del PRSC que lidera Amable Aristi Castro, menos 300 mil de la Cuarta Vía, quedando entonces entre 1.8 mm y 1.5 mm, ó un 62% del total.

Esos son los votos del PLD, valen decir, de Leonel en la primera vuelta.

Pero no nos agitemos. No os desesperéis y aguardemos el 17-05-08 en que como siempre, nos vemos.

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