Los sondeos de opinión pública de firmas especializadas reinciden en recargar e ilustrar en el sentido de que el doctor Leonel Fernández es el puntero en las preferencias de los encuestados, además de ser la sensación «natural» que se percibe por doquier.

Penn, Shoen & Berland produjo su muestreo el 01-04-04 y asigna a Leonel un 63% en la intención del voto de los encuestados, mientras que al presidente Hipólito Mejía, que intenta reelegirse, le endosa un famélico 19% y al ingeniero Eduardo Estrella, por el PRSC, un 16%.

Cedemers del 01-04-04 le anota a Leonel un 49.69, Hipólito 30.20 y Eduardo 16.40.

Hamilton Staff/Hoy del 29/03/04 asigna a Leonel 52%, Hipólito 25% y Eduardo 17%.

Gallup-Diario Libre del 25/02/04 reveló un 63.1% para Leonel, 14.9 para Eduardo y 14.6 para Hipólito.

En su muestreo del 21/04/04 Gallup-Diario Libre destaca a Leonel con un 54.8%, Hipólito 27.1% y Eduardo 14.4%.

Esos muestreos adquieren lo que en la jerga jurídica se define como «la cosa definitivamente juzgada», ó si se quiere, en otro sesgo, «actas de alguacil», para que luego, «no se alegue ignorancia».

Son términos de apreciación de esas firmas que utilizan las encuestas que vienen a ser lo que en la medicina es la prueba que se extrae del cuerpo humano para analizarla en un laboratorio, considerando que de la parte se juzga el todo, con una variación porcentual ínfima de equivocación. Es la biopsia.

Leonel respira a sus anchas, sabe que va cómodo a la justa comicial, porque los numeritos que él sabe, como sabemos todos, le indican en relación a un crecimiento este año del PIB de apenas 1%, y el año pasado un 1.3%, con una inflación este año por sobre el 60% que dispara los precios de alimentos, medicinas, transporte, con el dólar por sobre el 40% cuando él lo dejó a 18% y el PIB en un 7%.

Leonel sabe que es la primera vez en que los dominicanos de clases media (¿?), alta y rica, van a los supermercados tanteando precios, se fijan muy crispados en la calculadora que va marcando los precios muy rápidos, muy altos, y los menos pudientes alertan a la cajera que ya debe parar, porque lo que tienen en la faltriquera no soporta más, y los carritos se devuelven, por primera vez, en La Casa del Terror, con muchas mercancías que no han podio redimirse.

Leonel sabe que la tarifa eléctrica sube cada vez más sin que se corresponda nunca con el real consumo de los usuarios, y que el gobierno ha permitido todo esto, más el aumento de la tarifa telefónica, en plena campaña electoral y reeleccionista, y que los apagones han vuelto recios también en medio de un proceso comicial.

El 21 el presente mes, Leonel compareció ante el capítulo de la Cámara Americana de Comercio y desplegó un resumen de sus prioridades de gobierno, contentivo en enfrentar el déficit fiscal del Banco Central, forjar un espíritu de confianza nacional en los empresarios, aturdidos y quebrados por el desempeño económico pésimo de esta administración, reducir la deuda externa que este gobierno ha encaramado en más de US$5 mil millones, ejecutar una reforma fiscal profunda dentro de las recetas del FMI, y estilizar, nueva vez, su desempeño económico prudente, sensato, para que los dominicanos podamos volver a una convivencia económica razonable, que él demostró como se hace, y ese haz de circunstancias, le asignan el triunfo en la primera vuelta con un 57% y eso lo veremos. Esperemos.