POR ROSA ALCANTARA
El gobierno y el ex presidente Hipólito Mejía lograron un acercamiento el pasado jueves para quitar presión al ambiente político del país, superando los enfrentamientos que en las últimas dos semanas han aflorado en distintos ámbitos de poder. Una fuente dijo a este diario que el presidente Leonel Fernández envió un mensaje a Mejía en el que lo invita a contribuir con la tranquilidad y el sosiego de la nación.

El portador del mensaje, de acuerdo con la fuente, fue  monseñor Agripino Núñez Collado, quien visitó al ex presidente Mejía en su residencia la tarde del jueves para manifestarle la intención del gobierno de generar en el país un clima de tranquilidad.

Otro aspecto del acercamiento fue a través del presidente del Senado, Andrés Bautista, quien se encontró con el presidente Fernández durante la inauguración de las nuevas instalaciones del Centro de Medicina Avanzada (CEDIMAT) de la Plaza de la Salud, a quien el mandatario le habría expresado las mismas inquietudes.

Según la fuente, el ex presidente Mejía le dijo a monseñor Núñez Collado que acogería el pedido del presidente Fernández, empero, le expresó sus quejas porque supuestamente el actual gobierno ha irrespetado al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y a pasados funcionarios, así como ha desconocido iniciativas de su gobierno durante el cuatrienio 2000-2004.

Tras la conversación con Núñez Collado, el ex presidente Mejía convocó a su equipo político a las 7:30 de la mañana del viernes a su casa para informarle sobre la visita del prelado y para anunciar la suspensión de los recorridos que tenía programados para el pasado fin de semana en las provincias de San Juan de la Maguana y Elías Piña; Barahona y San Cristóbal.

En esa reunión participó el presidente del Senado, quien informó a Mejía sobre su conversación con el jefe del Estado y su interés en lograr una distensión.

En la reunión, algunos de los miembros de la corriente institucional, antes PPH, expresaron su desacuerdo con la decisión de Mejía alegando que no creían en el mensaje enviado por el presidente Fernández, pero el ex gobernante mantuvo su decisión de complacer a Leonel.

Esa misma mañana, Mejía visitó la funeraria Blandino para dar el pésame a los familiares del empresario Andrés Dauhajre y contestando preguntas de los periodistas anunció que suspendía sus actividades con motivo de la Semana Santa, «porque la verdad es que nos hemos encargado de alborotar las avispas».

 En esa ocasión Mejía dijo que él y su equipo político continuarán en sus actividades políticas en búsqueda de reactivar al PRD pero después de Semana Santa.

MEJÍA VENÍA FUERTE

Según informó la fuente, Mejía tenía listo el discurso que pronunciaría ante sus seguidores en las provincias donde había programado sus recorridos de fin de semana. El mismo estaba orientado a arremeter nueva vez contra el gobierno peledeísta.

Trascendió que Mejía le entregó a monseñor Núñez Collado unos documentos de los invernaderos de su propiedad en Jarabacoa, con la finalidad de que el prelado se convenza de que éstos no tienen nada que ver con los que el gobierno cuestiona y que fueron entregados por la pasada administración de la Secretaría de Agricultura.

Durante toda la semana pasada el gobierno y el PRD, sobre todo el Congreso Nacional con mayoría perredeísta, se mantuvieron enfrentados. 

El gobierno recibió respuestas contundentes por parte del Congreso Nacional, luego de que el Miniterio Público allanara las oficinas del ex coordinador del PPH y pasado jefe de campaña de Mejía, Eligio Jáquez, así como la de Andrés Escarramán, un cercano colaborador del ex presidente de la República durante la pasada gestión. El ministerio público supuestamente buscaba pruebas sobre irregularidades en la entrega de los invernaderos.

Ese hecho provocó que los senadores perredeístas se revelaran y anunciaran la no aprobación de proyectos de leyes sometidos por el Poder Ejecutivo, tal como el de bonos y otros, los cuales se hacen obligatorios para el gobierno poder cumplir con los acuerdos con el FMI.