Desde el pasado 24 de mayo y hasta el próximo 30 de agosto, el Museo de Arte Moderno mantiene abierta la exposición «ARTODELHARTE» del reconocido artista argentino Leopoldo Maler. La muestra, que cuenta con los auspicios de la Dirección General de Asuntos Culturales de la Cancillería argentina y de la Embajada de la República Argentina en la República Dominicana, esta compuesta por una selección de cuarenta obras, incluyendo instalaciones, pinturas, construcciones y objetos, realizadas en distintas etapas de la extensa y excitante trayectoria creativa del expositor.
En 1984, Leopoldo Maler fue designado como primer Rector de la Escuela de Diseño de Altos de Chavón, afiliada a la Parsons School of Design de Nueva York. Desde entonces, vive y trabaja en La Romana. Maler se establece como uno de los creadores más experimentales, libres y polifacéticos en el panorama del arte latinoamericano de las últimas cuatro décadas: pintor, escultor, instalador, performer, guionista, manipulador de la nuevas tecnologías. También ha incursionado en la radio, la dirección de cine, el video arte, el teatro y el ballet. La multiplicidad de medios y recursos expresivos que pone en juego en toda su producción simbólica, resalta la profundidad e implicaciones filosóficas, sociales, políticas y culturales de sus muy personales ideas estéticas.
Una serie de construcciones bidimensionales que actúan como auténticas «fricciones» abiertas o de significación polivalente nos advierten de la extraordinaria diversidad de medios, materiales, recursos expresivos y preocupaciones existenciales que caracterizan la práctica artística de Leopoldo Maler. Entre estas construcciones figuran: «l am the place where I .am»(1982), «El curso de las estrellas», «De treblinka a Trelev»(2002), «La Imagen no Razona»(1986), «La Cuñada de Goya», «Por una Cabeza me tejon_»(2005).
Entre las instalaciones más rigurosas e implicantes de «ARTODELHARTE» destacan: «Silencio»(1971), «Cinco Niñas Siempre Vistas»(1979), «Santuario de Gritos y Sueños»(1982), «Primer Testimonio»(1994), «La Conciencia Empírica»(1998), «Dream»(2004),»Sueno de una Cacata de Verano»(2005), «La Sala de los I-lustres»(2005). En esta última instalación, Maler nos recuerda su capacidad para la ironía critica y sus habilidades de excepcional orquestador. Cubriendo 16 abanicos de pies con telas negras, les coloca 32 fotografías en blanco y negro representando los rostros Madonna, Maradona, Menem, Hitler, Pinochet,, Marilyn Monroe, Michael Jackson, Frank Sinatra, Bill Gate, Sadam Husein, el Príncipe Carlos de Inglaterra, Picasso, Mafalda y Osama bin Laden. En el fondo, una ostentosa silla blanca invita al espectador a sentarse en el «trono» y limpiar sus zapatos con una lustradora automática.
Máquinas de escribir en llamas, gas propano, televisores, madera, agua, acero, aluminio, piedras, cartón, acrílicos, resinas, polipropeno, plywood, alambres de púas, lavamanos, neón, video, fotografías, impresos, desperdicios reciclados y una sorprendente diversidad de instrumentos o aparatos tecnológicos, le sirven a Leopoldo Maler para articular uno de las poéticas visuales mas provocadoras, arriesgadas y resistentes del arte latinoamericano de la actualidad.
En ese sentido, la prestigiosa curadora y crítica Andrea Giunta advierte que: «La trayectoria temprana de Maler se coloca entre esos casos que en los que un artista latinoamericano traslada su experiencia a Europa y, con ella, tambien una tradición personal y una forma cultural de comprender la creación artística de vanguardia_Todo esto hace que su obra sea central para comprender la escena artística londinense entre el final de los sesenta y los setenta y para considerar que sus consecuencias se extienden, al menos hasta los años noventa»(1).
Por su parte, María Elena Ditren, directora del MAM, sostiene que: «No debe sorprender pues, sus continuos ejercicios conceptuales, enfrentándose frecuentemente a los grandes formatos y las escalas monumentales, y sobre todo, a la superficialidad de las apariencias. Sorprende lo irónico, lo divertido, lo analítico y lo reflexivo. El resultado final son sus obras abiertas-no herméticas-que permiten la participación del espectador, en ocasiones por la vía de la provocación. La calidad, la fuerza y la vocación comunicativa de la obra de Maler, hará que el público no permanezca impasible».
Ciertamente, «ARTODELHARTE» una muestra que se constituye en una verdadera lección de excelencia en materia de contemporaneidad artística, tanto para los artistas como para los coleccionistas y especialistas del ámbito local. Precisamente, no han sido pocos los artistas y espectadores dominicanos que han expresado su satisfacción, celebrando la originalidad, la vitalidad y la actualidad de la obra artística que Maler expone hasta finales de julio en el MAM. «Parece como si uno estuviera en el PS1 del MOMA en Nueva York», sostuvo entusiasmado por teléfono. Fernando Tamburini. Veamos ahora algunas líneas precisas sobre la trayectoria profesional artista.
En los años 70s, perteneció al grupo del Centro de Arte y Comunicaciones, dirigido por Jorge Glusberg, que constituyó entonces no sólo lo más avanzado de la vanguardia argentina y del continente latinoamericano, sino que representaba lo mas autentico de todo el arte de ruptura a nivel internacional. En 1977, Leopoldo Maler se convierte en el primer artista latinoamericano en ganar el Gran Premio de la Bienal de Sao Paulo. Asímismo, en 1986 es el primero en introducir animales vivos en la Bienal de Venecia. En 1988 Leopoldo Maler fue invitado a erigir una escultura monumental en el marco de la celebración de los Juegos Olímpicos de Seúl, Corea. En 1992 realiza una obra monumental para la ciudad de Madrid y en otra en la isla de Guadalupe en 1994. En enero del 2004 realizó una gran escultura en la Plaza de Oporto, en Portugal en ese mismo año, ejecuta la performance «Metrobolismo» en la ciudad de San Juan, Puerto Rico, con la participación de 120 automóviles, un helicóptero, una estación de radio y un canal de televisión, con los auspicios de la Universidad de Puerto Rico y en el marco de la celebración del primer centenario de su fundación.
Leopoldo Maler, ha realizado numerosas exposiciones en importantes espacios de resonancia del arte contemporáneo internacional, tales como el Centro Cultural de Buenos Aires; el Centro George Pompidou de París; la Galería Whitechapel y el Camden Arts Center de Londres; el Museo de Arte Moderno de Ferrara; el Museo Hara de Tokyo, el Palazzo Grassi de Venecia, el Palazzo Reale de Milán, el Museo de la Universidad Autónoma de México, el Internacional Cultureel Centrum de Amberes y el Museo de Arte Moderno de Medellín.