Leopoldo Ramírez Eva: satisfecho con el fortalecimiento entre ambas naciones

Leopoldo Ramírez Eva: satisfecho con el fortalecimiento entre ambas naciones

Hace dos años, Leopoldo Ramírez Eva salió de su natal Nicaragua para emprender un nuevo reto profesional que trajo consigo un cambio de vida. El motivo: cumplir con la misión que le encomendó el gobierno de su país para que los represente en República Dominicana.

Para desempeñar ese cometido empacó los recuerdos de su país, y en compañía de su esposa Luisa, abordaron un avión que los trajo hasta esta tierra caribeña, que tal como él asegura desde el primer instante que la pisó recibió alegría y cordialidad.

El 3 de septiembre de 2001 presentó sus cartas credenciales ante el presidente Hipólito Mejía, pero como toda historia tiene un principio y un final, hoy Leopoldo Ramírez Eva deja a Quisqueya para continuar su misión diplomática en México.

Sentado en su oficina, la que decoró con cortinas que formaban la bandera de Nicaragua, el embajador dijo que se siente muy satisfecho por la labor realizada, ya deja las relaciones dominico-nicaragüenses en excelentes niveles nunca antes alcanzados.

“Estamos muy agradecidos de las autoridades gubernamentales, de los empresarios, de la sociedad civil, porque nos han brindado cariño, simpatía y respeto por mi patria, y eso ha venido a fortalecer nuestros lazos de amistad. A través de este medio de comunicación le doy las gracias al presidente Hipólito Mejía por la cooperación que siempre me dispensó para resolver los asuntos oficiales que se me presentaron; al canciller de la República, Frank Guerrero Prats, a mis homólogos y al pueblo dominicano, porque durante este tiempo nos hicieron sentir como en nuestra casa”, expresó.

“Aquí nos sentimos como en casa por el carácter tan alegre de las personas. Me considero uno de los mayores fervientes admiradores de esta patria que nos abrió los brazos y nos acogió con gran cariño, tanto a mi como a mi esposa”.

Entre anécdotas y risas nos contó que en el país se sintió como en casa por el carácter tan alegre de las personas “Me considero uno de los mayores fervientes admiradores de esta patria que nos abrió los brazos y nos acogió con gran cariño, tanto a mi como a mi esposa”. También destacó que uno de los platos dominicanos que más le gustó fue el sancocho.

Mientras llega el nuevo embajador, Corina García queda como encargada de negocios con funciones consulares.

[b]Logros alcanzados [/b]

El embajador de Nicaragua dijo que su cargo lo desempeñó con mucha humildad, con el corazón y con el mejor interés de que ambas naciones sigan transitando por el camino del desarrollo en todos los órdenes de la vida social.

En ese sentido, manifestó que uno de los mayores logros de su gestión fue la visita oficial del presidente de Nicaragua, Enrique Bolaños, en agosto de este año, que coincidió con la celebración en el país de los XIV Juegos Panamericanos. “En esta visita quedó demostrada la armonía que hay entre ambos mandatarios”.

También destacó que ya se formalizó de manera oficial la participación de República Dominicana en la Secretaría de Integración Centroamericana. “El embajador Efraín Santamaría y firmó el acuerdo con el canciller de la República, Frank Guerrero Prats”.

Otro aspecto que resaltó fue que el Tratado de Libre Comercio está tomando más auge, “por lo que esperamos que los empresarios dominicanos le presten un poco más de atención para que sus productos sean vendidos en Centroamérica como los nuestros aquí”.

Además tuvo la oportunidad de reinaugurar el parque La Lira dedicado al poeta nicaragüense Rubén Darío, con la ayuda del Ayuntamiento del Distrito Nacional y de la Asociación de Damas Nicaragüenses, y de inaugurar en el Faro a Colón el anaquel que deja una constancia de la artesanía y la cultura nicaragüense con la presencia del presidente de Nicaragua.

Leopoldo Ramírez Eva indicó que otro logro es que una de las avenidas de Santo Domingo lleve el nombre de Jinotepe, y que en una avenida de esa ciudad ubicada a 45 kilómetros al sur de Managua haya un busto de Juan Pablo Duarte. “También, en esa ciudad que en los últimos tres años ha sido declarada como la más limpia de Nicaragua, se está tratando de construir un polideportivo que lleve el nombre del padre de la nacionalidad dominicana, para ello, la sindicatura de Santo Domingo obsequió 10.000 dólares para la alcaldía y el hospital de Jinotepe”.

En ese sentido, destacó que su esposa Luisa de Ramírez fue presidenta de la Asociación de Damas Diplomáticas en el período 2001-2002, a través de la que junto a las demás integrantes contribuyó con la niñez dominicana.

Dijo que en su gestión fueron nombrados dos cónsules honorarios, Danilo del Rosario, secretario de Estado y director ejecutivo del Centro de Exportación e Inversión de República Dominicana, que indicó ha sido un gran amigo de Nicaragua, y a quien ayer martes el gobierno de Nicaragua condecoró con la “Orden José T. de Marcoleta en el Grado Gran Cruz”, y otro en la ciudad de Santiago de los Caballeros.

[b]Nueva misión: más retos por vencer [/b]

Para nadie es un secreto que los embajadores, por la naturaleza de su trabajo viven de país en país, adquiriendo nuevas experiencias, y llevando consigo sus raíces para mantener viva su cultura y costumbres de su patria.

Por eso, hoy, Leopoldo Ramírez Eva, luego de desempeñar aquí su primera misión diplomática nuevamente sujeta las maletas en mano, esta vez con destino a Nicaragua, donde pasará las fiestas de Navidad y Año Nuevo, pero a partir de enero inicia una etapa como embajador en el hermano país de México, donde dará continuidad al trabajo realizado por Alvaro Suero, quien a su vez será trasladado a Costa Rica o a Panamá.

Dijo que México es considerada como la segunda embajada más importante para Nicaragua después de Estados Unidos. “Es un mercado más amplio, definitivamente es un reto mayor por los diferentes acuerdos tanto bilaterales como el Tratado de Libre Comercio, así como los que ya están establecidos en educación, salud, deportes”.

Para ir más preparado en Nicaragua tomará un curso fuerte sobre la situación política, económica y los Tratados de Libre Comercio con México.

Ramírez Eva destacó que México ha sido un país muy solidario con Nicaragua, “siempre nos han ayudado en los momentos más difíciles. Recuerdo que fue uno de los primeros países que llegó en nuestro auxilio con el terremoto de 1972, ayuda que fue de gran valor para los nicaragüenses que tanto lo necesitaban”.

Con una gran sonrisa dibujada en su rostro, indicó que la experiencia ganada en el país le permitirá desarrollar con más eficiencia el trabajo que pondrá en marcha en la nación azteca, para de esa forma contribuir de manera eficiente con el gobierno de Nicaragua. “Los retos profesionales hay que enfrentarlos con sabiduría, y con mucha fe en Dios. También quiero resaltar que los logros alcanzados en Dominicana fue por el trabajo en equipo, por eso le estoy muy agradecido al personal de la Embajada que siempre me apoyaron en todos los proyectos que desarrollamos”.

Precisó que al presidente Enrique Bolaños le quedan tres años de gobierno; la situación de Nicaragua es muy buena, “en el aspecto de muy pronto nos condonen la deuda en un 80%, por lo que esperamos que el próximo año sea muy productivo para mi país, tanto en inversiones, infraestructura, como en el empleo, que es lo que más estamos necesitando, y lo lograremos porque todos queremos una Nicaragua más promisoria, más trabajadora y mejor”.

El diplomático expresó que uno de sus primeras tareas a realizar en México es dar seguimiento a la llegada del presidente Vicente Fox a Nicaragua, que está programada para febrero tratar asuntos relacionados con el plan “Puebla-Panamá”, que es el proyecto de ayuda que está dando México con los países de Centroamérica.

Luego de narrarnos esta historia llena de éxitos y con las expectativas que siempre se crea al emprender un nuevo cargo, confesó que extrañará el entusiasmo, la euforia y el amor que sienten los dominicanos por el béisbol, que definió como la expresión de alegría con que este pueblo vive. Recordó que en 1948, República Dominicana, bajo la dirección de Enrique Lantigua, fue el primer campeón del béisbol amateur cuando se inauguró el estadio de Nicaragua.

Minutos después del mediodía, con un poco de nostalgia, Leopoldo Ramírez Eva dijo: “Lo que sí te puedo decir es que se va un gran amigo de República Dominicana”.

[b]A corazón abierto [/b]

Un pintor. César Caracas, de Nicaragua

Un escritor. Rubén Darío

Un aroma. El perfume Paco Rabanne

Bebida. El vodka

Música. La nicaragüense y los boleros de Agustín Lara

Un color. El aqua

Una hora. La siesta

Pasatiempo. Los deportes, de manera especial el béisbol

Sus amores. Su esposa Luisa de Ramírez, sus hijos Lucía, Ana Carolina y Leopoldo, y sus seis nietos

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