Los famosos Ballets de Montecarlo se presentarán en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito los días 21, 22 y 23 de febrero, con su obra “Lac”, del reconocido coreógrafo y bailarín Jean-Christophe Maillot, basada en el célebre ballet “El Lago de los Cisnes”.
La promotora de estas presentaciones es Sonia Villanueva de Brouwer, cónsul honoraria del Principado de Mónaco, quien ha unido esfuerzos junto a la bailarina y productora artística Mónika Despradel para hacer realidad este hermoso espectáculo danzario, cuya finalidad laudable es la de apoyar a las fundaciones Quiéreme como Soy y Nido de Ángeles.
Les Ballets de Montecarlo, antecedentes. El 19 de mayo de 1909 marca un momento importante en la historia del ballet, un antes y un después. En el Teatro du Chátelet de París se presenta “Los Ballets Rusos”, compañía creada por Serge Diaghilev con los mejores integrantes del Ballet Imperial del Teatro Mariinsky.
En esa velada inaugural fue presentado el ballet “El Pabellón de Armida” y tres días después, el 2 de junio, se estrenó el ballet “Las Silfides”, ambos creados por Michel Fokine, interpretados por Tamara Karsavina, Vaslav Nijinski, y Anna Pavlova, quienes se convirtieron en verdaderos íconos de la danza.
En 1911 la compañía se independizó de Los Ballets Imperiales, y desde entonces se conoció como los “Ballets Rusos de Diaghilev”, con residencia en París, Montecarlo y Londres.
La primera temporada de la nueva compañía se inició en el Teatro de Montecarlo, el 19 de abril de ese año 1911, donde se estrenó “El espectro de la rosa”, célebre ballet de Fokine, interpretado por Nijinski. La trayectoria de esta compañía es la historia de todo un movimiento estético.
En los años siguientes la compañía continuó sus giras, aun durante los años de la Gran Guerra; Diaghilev convirtió Mónaco en su taller creativo hasta 1929, cuando realiza su última gira y estrena en la Opera de Montecarlo, el 7 de mayo, el ballet de George Balanchine, “El Baile”, interpretado por Alexandra Danilova y Anton Dolin.
Meses después, Diaghilev murió en Venecia y tras el fallecimiento del gran empresario, la legendaria compañía que albergó al genio de Nijinski y la modernidad de Igor Stravinski, se disolvió y algunos de sus miembros ingresaron en la Opera de París y Montecarlo.
Les Ballets Rusos de Montecarlo. Bajo la égida del Teatro de Monte Carlo, en 1932 se constituyó la primera compañía denominada “Los Ballets Rusos de Montecarlo” dirigida por René Blum y Wassili de Basil, conocido como “Coronel de Basil”.
Esta nueva compañía intentó continuar la tradición de Diaghilev manteniendo en su repertorio los famosos ballets rusos, y para ello contrató a los ya famosos coreógrafos Leónide Massine y George Balanchine, a los que se unieron las grandes estrellas de la época, Alexandra Danilova y David Lichin.
El 12 de abril de ese año iniciaron las presentaciones de la compañía en la Opera de Montecarlo, con el estreno de los ballets “Cotillón” y “Concurrencia” de Balanchine y “Juego de Niños”, de Massine.
En 1936 René Blum y Wassili de Basil se separaron, Blum fundó la segunda compañía de “Los Ballets Rusos de Monte Carlo” y De Basil “Los Ballets Rusos del coronel De Basil”, compañía que luego se conocería como “Original Ballet Ruso”.
René Blum contrató como coreógrafo al célebre Michel Fokine, quien estrenó en 1937 su versión del ballet “Don Juan” en la Opera de Monte Carlo. Leónide Massine, coreógrafo y consultor artístico de la compañía, el 5 de mayo de 1938 presentó su ballet “Séptima Sinfonía” con música de Beethoven, creando el concepto de “ballet sinfónico” y el 21 de julio de ese año estrena “Nobilísima visión” leyenda coreográfica basada en San Francisco de Asís.
El estallido de la guerra en 1939 dislocó el mundo del ballet, pero no lo detuvieron. René Blum fue detenido en París por los nazis, y murió en septiembre de 1942 en Auschwitz. Mónaco se convirtió en refugio de muchos bailarines que huían del conflicto bélico.
Inició un “Nuevo Ballet de Montecarlo” dirigido por Serge Lifar de 1944 a 1947. Finalizada la guerra, Lifar regresó a París a dirigir el ballet de la Opera. Balanchine regresó a la compañía contratado por Sergei Denham y en una de sus giras a Estados Unidos, el 10 de septiembre de 1944 estrenó su ballet “Danzas concertantes” con música de Stravinski. Los Ballets de Monte Carlo continuaron hasta 1962.
Les Ballets de Montecarlo actual. La compañía de ballet de la Opera de Montecarlo fue restablecida por iniciativa de Su Alteza Real la princesa de Hannover. Así, los Ballets de Montecarlo iniciaron una nueva etapa bajo la dirección de Ghislaine Thesmar y Pierre Lacotte, bailarines estrellas de la Opera de París.
La primera función de esta nueva compañía se realizó en la sala Garnier de la Ópera de Montecarlo el 21 de diciembre de 1985. El espíritu de Diaghilev regresó, la compañía incorporó a su repertorio los famosos ballets rusos, los que intercalaba con piezas contemporáneas de coreógrafos como Kevin Haigen, Clifford John, Uwe Scholtz y Anman Dieter. En 1989 Jean-Ives Esquerre fue nombrado nuevo director artístico de la compañía.
En 1992, Jean-Christopher Maillot se unió al Ballet de Montecarlo, y al año siguiente se convirtió en su director. La visión futurista de Maillot llevó a la compañía a abandonar su hogar histórico en 1997 para ocupar una sede más amplia, su propio centro de danza: L’Atelier.
Con la llegada del nuevo milenio, iniciaron su temporada en el grandioso escenario de la Sala de los Príncipes del Grimaldi Forum. Iniciaba una nueva era para Les Ballets de Montecarlo, en la que serían reconocidos internacionalmente como una de las compañías de danza más importantes del mundo.
A partir del 2011, bajo la presidencia de Carolina de Mónaco y la dirección de Jean-Christophe Maillot, pusieron en marcha dos proyectos: el Festival de Danza y una escuela de alto nivel. Mónaco se convirtió en un referente del arte.
Les Ballets de Montecarlo, en Santo Domingo. Durante los días 28 y 29 de enero del año 2000, se presentaron en el Teatro Nacional, por primera vez en el país “Les Ballets de Montecarlo”, traídos por la empresaria Mónika Despradel.
En esa ocasión tuvimos el placer de ver el ballet “Romeo y Julieta”, versión coreográfica de Jean-Christopher Maillot con música de Prokofiev. El recuerdo de aquella noche memorable permanecerá en la memoria de los allí presentes.
De nuevo tendremos la oportunidad de ver durante los días 21, 22 y 23 del corriente a esta compañía, cuya excelencia la ha colocado entre las más importantes del mundo.
En esta ocasión presentarán el ballet “Lac”, una versión de Jean-Christophe Maillot sobre el famoso “Lago de los Cisnes” de Tchaikovsky, lo que promete ser una velada estupenda para los amantes de la danza.
Coreógrafo
Jean-Christophe Maillot
Es un bailarín y talentoso coreógrafo francés, nacido en Tours en 1960. En 1977 ganó el Premio de Lausanna, uno de los más prestigiosos concursos de ballet, ingresando luego al Ballet de Hamburgo donde interpretó los papeles principales como solista. Un accidente puso fin a su carrera de bailarín y lo motivó a convertirse en coreógrafo. Tiene en su repertorio más de ochenta ballets que van desde grandes ballets narrativos a formatos más cortos. Muchas de sus obras son parte del repertorio de las principales compañías internacionales de ballet. En el año 2000 Maillot creó el Foro de la Danza de Mónaco, un espacio ecléctico para espectáculos, exposiciones, talleres y conferencias. Maillot es uno de los coreógrafos contemporáneos más importantes, ha compuesto más de 80 ballets, entre los que se encuentran: La Belle, Opus 40, Miniatures, Fausto, Le Songe y sus versiones de famosos ballets como Sherezade, Romeo y Julieta…