¿Les digo Algo?

¿Les digo Algo?

La prensa dominicana no ha concedido la importancia debida a la situación que estremece la República Bolivariana de Venezuela, obviando asumir uno de los preceptos fundamentales del periodismo que es indagar los hechos para establecer la verdad.
De la transición iniciada en Venezuela por el fallecido líder Hugo Chávez y sus seguidores, para erigir esa nación en un estado socialista, los dominicanos conocen muy poco.
Las noticias que se sirven sobre Venezuela carecen de veracidad y objetividad. Los medios y los periodistas se han conformado con validar las informaciones divulgadas por las agencias adversas al régimen y las colgadas en el internet y las redes sociales, sin comprobar su autenticidad, como dicen los principios periodísticos.
Incluso, periodistas conocidos por su verticalidad en la defensa de la verdad, tampoco han indagado las causas por las cuales están enfrentados los venezolanos, limitándose a hacer eco de mensajes y opiniones contrarios al presidente Nicolás Maduro, uniendo sus voces a las que claman a los Estados Unidos que intervengan esa nación.
Con frecuencia, acciones repudiables del bando contrario al gobierno son manipuladas y puestas a rodar mediante una matriz mediática dirigida a distorsionar los hechos reales. Ya América Latina vivió esa experiencia en Chile en 1973 y en la misma Venezuela cuando se intentó derrocar al presidente Chávez.
Analizar con simplismo e ingenuidad la crisis suscitada en el proceso de constitución del nuevo estado venezolano iniciado por Hugo Chávez puede conducir a valoraciones erróneas y a una equivocada asignación de responsabilidades y culpas.
El asesinato y la agresión a dirigentes chavistas se callan o se distorsionan en los medios y se presenta como si los agredidos fueran los opositores. Lo mismo pasa con el nivel de violencia callejera que, de ocurrir en otros países fuera condenado pero en Venezuela se presenta como “protestas pacíficas”.
No se trata de justificar las actuaciones del gobierno venezolano ni de una aproximación acrítica a los procesos sociales y las dinámicas políticas que se desarrollan en el país hermano.
Dominicanas participantes en un panel de solidaridad con las mujeres venezolanas, organizado por el Comité Dominicano de Solidaridad con la Revolución Bolivariana, enfocaron en contexto la situación que atraviesa esa nación, donde la oposición tiene el objetivo de echar hacia atrás la cimiente plantada por Chávez y que cambió la calidad de vida de los pobres de ese país de más de 30 millones de habitantes y exuberantes recursos naturales, mineros y petroleros.
La historia revela que las luchas de los países latinoamericanos, caribeños, africanos y orientales por la soberanía han sido tronchadas sistemáticamente por los imperialistas fomentando crisis internas con artificios y presión, boicot a la economía y descrédito a los procesos y sus dirigentes.
El periodismo está en crisis aquí y en muchos países, los periodistas han sido desplazados en su papel convirtiéndose en consumidores de noticias publicadas sin ser confirmadas ni contextualizadas en su génesis.
Los periodistas estamos compelidos a recuperar el rol de portavoces de la realidad y debemos discutir, en el Colegio de Periodistas (CDP), los acontecimientos de Venezuela y la política norteamericana en el continente latinoamericano desde una óptica propia, informada y libre de prejuicios.
La discusión de ese y otros temas de interés socio-político y ético permitirá superar las trampas de la manipulación y hacer una radiografía de la “verdad” prefabricada en los centros de propaganda al servicio de quienes controlan los hilos del poder globalizado.

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