¿Les digo Algo?

¿Les digo Algo?

El periodismo y la comunicación han perdido dos exponentes excepcionales: Ramón Emilio Reyes y Marisela Jiménez de Mañón, quienes se labraron una vida de respeto y admiración en la sociedad dominicana por su trabajo en los medios televisivos, escritos y hablados.
Ramón Reyes se caracterizó en el ámbito periodístico por su afabilidad, su agudeza profesional y su disposición de facilitar el acceso de los periodistas en los medios donde laboró, actitud que lo acercó a sus colegas.
En los últimos años de su vida se había dedicado enteramente a su ya muy conocido programa televisivo Hechos y Opiniones, desde el cual formulaba sus posiciones sobre los acontecimientos nacionales y entrevistaba sobre los temas de actualidad a numerosos profesionales y personas que entendía podían aportar al desarrollo del país y al debate de las ideas.
Antes de dedicarse al periodismo, labor que ejerció haciendo aportes significativos, Ramón Reyes fue dirigente magisterial, función desde la cual llegó al periodismo, recordó su amigo Jesús de la Rosa, con quien sostenía una sólida amistad.
Marisela Jiménez de Mañón (Mari) era una médica nutricionista y educadora de gran dominio comunicacional. Su incursión en los medios de comunicación tenía el objetivo de educar a la población para crear una cultura de hábitos alimenticios saludables para una sociedad sana.
Fue un objetivo que empezó a labrar desde que se graduó, poniendo al servicio del pueblo dominicano sus conocimientos y talentos, aportando a la creación de los programas y protocolos de la dieta alimentaria y la nutrición de los enfermos en hospitales y centros de salud tanto del sector público como privado.
Tenía una clara visión de los problemas que amenazaban a la población dominicana por no tener una alimentación adecuada, la cual relacionaba con la falta de educación en la escuela sobre los alimentos y sus efectos en la fisiología de las personas. Con ese convencimiento se integró a la labor educativa y de formación de profesionales en nutrición y alimentación.
En un momento de su desarrollo profesional entendió que los medios de comunicación eran una vía idónea para educar e inducir a la gente a llevar un estilo de vida saludable y se integró a programas de televisión y radio desde los cuales contribuyó a concienciar a la población en buenos hábitos alimenticios.
Como dietista era abanderada de la lactancia materna. Su prédica a las madres en edad reproductiva para que amamantaran sus niños y niñas fue una misión en la que Mari militó hasta el final de sus días, convencida de que el mejor alimento para el ser humano es la leche producida por la madre que contiene todos los factores y elementos para su desarrollo saludable.
Como Marisela Jiménez de Mañón hay pocas personas: la bondad de su alma y la energía de su espíritu se esparcía en todo su hacer, su sonrisa, la entrega esmerada a su trabajo, la emoción y perfección que la acompañaban, son valores y cualidades que quienes la trataron jamás olvidaran.
Su paso por el periódico El Siglo, diario donde fue la editora de la sección Menú, tuvo un gran impacto en la población que, guiada de su mano, aprendió a planificar la comida de su familia y a preparar platos nutricionales deliciosos.
Que descansen en paz Ramón Reyes y Marisela Mañón, profesionales que dejan como legado el ejemplo de una vida vivida en valores.

Más leídas