¿Les digo Algo?

¿Les digo Algo?

Antes de marcharse a los Estados Unidos de América, Juan Matos enterró el ombligo en el patio de su casa en el batey Central de Barahona para nunca desligarse de su tierra ni de su gente.
Ha sido así. Han pasado muchos años desde la partida de Matos quien se consagró a estudiar, trabajar, formar una familia y aportar, junto a otros migrantes dominicanos, a la prosperidad de la nación que lo acogió.
Estudiar para adquirir los conocimientos de una cultura humanística, fue una decisión que le ha coronado con el reconocimiento social en todos los ámbitos donde ha incursionado.
En los Estados Unidos aún son pocos los extranjeros que logran destacar como buenos profesionales o ciudadanos prestigiosos por llevar una vida productiva forjada en el respeto a las normas y las conductas ceñidas a la ética y la moral, como le inculcaron sus padres a Matos en su natal Barahona.
El mundo poético se abrió para Matos en su niñez, influenciado por la dedicación que tenían los jóvenes de su generación a ese género literario que les permitía expresar sus emociones e ideas, las cotidianidades del batey, sus habitantes, los paisajes, el mar y el pueblo.
Vivencias que también se fueron con Matos a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde se licenció en Química; a Nueva York, Worcester y Lawrence, Massachusetts, lugares en los que tejió los hilos de su realización personal.
La obra de este laborioso barahonero es un ejemplo de que cuando alguien se siente inclinado a una profesión o quehacer, ofrenda lo mejor de su espíritu y creatividad en sus creaciones e ideas, como se precia en la poesía de este poeta y educador sencillo y sincero.
Juan Matos ha escrito y publicado más de ocho libros de poemas, entre ellos los titulados: Crecer (1989), Amor de Noche y Mar (1996), De las parras (1997), De mi desidia (1991, Con Pecado Concebido (2001), Azúcar, Cayo y Puerto (2002), Del milagro de la Espera (2005), Temblor de Espejos (2011), El Hombre que se fue (2017).
De estos, El Hombre que se Fue y Azúcar, Cayo y Puerto fueron traducidos al inglés por Rhina Espaillat y Alma Notaro. El primero fue puesto a circular en el país en el Centro Cultural Banreservas el año pasado y el segundo en junio de este año en la Biblioteca Nacional, con masiva asistencia de amigos y amigas del autor que vinieron desde Barahona y de la capital.
Las presentaciones de los libros de Matos son encuentros en los que aprovecha para homenajear a sus maestros y compañeros de infancia, forma de agradecerles los aportes que hicieron a su formación cuando era un estudiante deseoso de superarse intelectualmente.
La educación y la poesía son las carreras escogidas por este ilustre barahonero para dejar sus legados a las presentes y futuras generaciones de la diáspora dominicana en los Estados Unidos, del país y del mundo, transmitiéndoles los valores de su cultura y de su altruismo humano.

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