Tristemente, los puertorriqueños viven la amarga experiencia de la sensación de impotencia que invade a las personas cuando la patria y sus habitantes son abandonados por los estados que los han sometido hasta convertirlos en bagazos exprimidos, desechados sin guarapo ni sustancias.
Puerto Rico refleja la desgracia de la colonización de los imperios europeos y norteamericano que han pretendido imponer a Latinoamérica y el Caribe su dominio y poder.
Puerto Rico estuvo 400 años dominado por España y era disputado a ese país por el imperio británico hasta el grito de Lares, encabezado por Manuel Rojas el 23 de septiembre de 1868, alzamiento que, aunque fue rápidamente controlado, indujo reformas políticas vigentes hasta finales del siglo XIX.
La lucha por la autonomía puertorriqueña casi se consiguió con la Carta Autonómica en 1897 que le proporcionaba un amplio autogobierno, sin embargo, esas posibilidades no se materializaron al entrar en guerra Estados Unidos con España, ocupando la isla el 25 de julio de 1898.
Mediante el tratado de Paris, firmado el 11 de abril de 1899, el imperio español cedió a los Estados Unidos a Puerto Rico, Cuba y Filipinas. Actualmente están bajo dominio norteamericano además de Puerto Rico, Islas Marianas del Norte, Guam, Islas Vírgenes de los Estados Unidos, Samoa Americana, Bahía de Guantánamo, Isla Baker y la Isla Howland.
La condición de estado libre asociado de los Estados Unidos ha sido funesta para Puerto Rico. Está quebrado y devastado, con una deuda impagable de 96,928 millones de dólares, que el gobierno ha declarado oficialmente y que constituye la principal preocupación de los puertorriqueños.
La nómina de empleados apenas aporta la mitad de los ingresos recaudados por Hacienda. En el 2015 el gasto público era 15% deficitario frente a los ingresos por impuestos. Apenas 40% de la población adulta esta empleada. Los huracanes Irma y María provocaron pérdidas de 90 mil millones de dólares.
En el 2015 la deuda aumento a un 69% del PIB y un 105% del PNB, ese año USA crea una Junta de Control Fiscal para manejar las finanzas de PR por encima del gobierno del país, violando la Ley 600 del Estado Libre Asociado que creaba una Constitución para regir los asuntos internos de la isla. Nombraron a la norteamericana Julia Kheeler ministra de educación; su primera medida fue cerrar 179 escuelas y cancelar 2,700 profesores/as.
El 80% de los alumnos matriculados en las 1,332 escuelas públicas de la isla vive por debajo de la línea de pobreza, el cierre provoca una drástica reducción del estudiantado, de 600,000 en el 2002 a 380,000 en el 2015.
El 20 de junio del 2016, todas las organizaciones políticas interpusieron un recurso ante el Comité de Descolonización de la ONU, para impedir que el Congreso norteamericano interfiriera en el gobierno de la isla.
Los puertorriqueños y los dominicanos han estado unidos desde sus orígenes, por ello su situación ha sensibilizado a personas de ambas naciones a unirse para fortalecer lazos constituyendo el Comité de Amistad con Puerto Rico.
Volveremos sobre el tema.