¿Les digo algo?

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Nexcy D`León

A juicio de su sobrina, Trump es un fracasado inconsciente

La derrota en las elecciones que le permitirían seguir en la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica es el sexto gran fracaso de Donald Trump, quien a juicio de su sobrina Mary L. Trump, autora del libro “Siempre Demasiado y Nunca Suficiente”, es un fracasado inconsciente.

En la obra sobre la vida del norteamericano que dirigió cuatro años la Unión apoyado por los sectores más conservadores de esa sociedad, la psicóloga atribuye a la prensa haber creado el perfil de empresario exitoso a Trump, cuando en realidad el ex presidente ha fallado en todos los proyectos que se ha propuesto realizar.

La aseveración de la autora ha quedado confirmada con el no de la población a las aspiraciones que tenía Donald Trump de seguir un período más dirigiendo a los Estados Unidos con un estilo de gobierno caracterizado por su inestabilidad emocional y su incapacidad para diferenciar los límites y tomar decisiones, quedando frente a los estadounidenses como el menos apto para dirigirlos.

En el libro, la sobrina del magnate rubio relata situaciones e incidentes vividos en el núcleo de la familia Trump que afectaron sus miembros, especialmente el comportamiento de los padres en la dirección del hogar y su propia relación; los efectos de sus conductas en la personalidad de los hijos; el trato entre hermanos, sobrinos, nueros y yernos, referentes discordantes con los que crecieron los integrantes del clan vinculado a las actividades inmobiliarias.

En la práctica, como dirigente político y presidente del imperio más poderoso, Trump se comportaba como si fuese un niño voluntarioso y resabioso; no le importaban el resultado de las decisiones que tomaba, aún siendo desaconsejadas por los asesores a su disposición para dilucidar las medidas convenientes a los propósitos y fines del Estado Norteamericano.
No faltó ocasión para Trump consternar al mundo irrespetando las leyes y las estipulaciones éticas de las relaciones entre los países.

En la misma República Dominicana trató de usar su influencia reclamando el pago de derechos de uso de su imagen en la venta de lotes de un proyecto turístico de la zona Este. A lo mejor ahora que retorna a sus negocios reactivará su petición de que le paguen lo que afirma le adeudan.

En América Latina el ex presidente Trump será recordado por su encono contra los países que libérrimamente optaron por convertirse en Estados Socialistas como es el caso de Venezuela, Nicaragua, Bolivia; por haberse ensañado con Cuba endureciendo el inhumano bloqueo que se le ha impuesto, sancionando además a las naciones y las empresas que tienen relaciones económicas y culturales con esos países.

A Venezuela le canceló las cuentas bancarias en USA y otras naciones, interfirió en su intercambio comercial dificultando el desenvolvimiento de sus actividades económicas, el abastecimiento de bienes y servicios, además de promover y financiar protestas y enfrentamientos bélicos en esa nación.

En su país ya es recordado por los abusos y discriminación contra los negros, las burlas a los estados asociados, las limitaciones a los derechos humanos y a la seguridad social, el vínculo con grupos supremacistas, la incapacidad para enfrentar la pandemia que ha causado más de 400 mil muertes, entre otros hechos nefastos de su gestión.

“En la mente de Donald, incluso reconocer una amenaza inevitable indicaría debilidad. Asumir la responsabilidad lo haría susceptible a la culpa. Ser un héroe, ser bueno, es imposible para él» afirma en su libro Mary L. Trump.

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