En medio del descontento provocado por la situación sociopolítica que aflige a Haití, el jueves 11 de febrero fueron inhumados en solemne despedida los restos de Serge Gilles, uno de los luchadores más firmes y coherentes en las luchas por establecer un régimen democrático en el vecino país.

Serge sufrió desde su juventud las injusticias de la tiranía duvalierista que lo hicieron revelarse a vivir en la opresión y tratar de cambiar el Gobierno de su país por otro que valorara a su pueblo y trabajara por la prosperidad de los haitianos. En eso pasó la mayoría de sus 86 años.

En los años en que imperaron las dictaduras en América Latina y el Caribe auspiciadas por los Estados Unidos, los hombres y las mujeres de estas latitudes, como Serge, participaban en las actividades subversivas organizadas con la intención de adoptar otras formas de Gobierno, particularmente de tendencias democráticas.

Francia fue uno de los países donde coincidieron el combatiente haitiano Serge Gilles y los dominicanos revolucionarios, cada quien cumpliendo responsabilidades de las luchas de sus pueblos para encauzarse por el sendero de la democracia. En ocasiones se jugaron la vida en hazañas que, cuando las cuentan, asombran a los que las escuchan.

Serge fue amigo y guía de los exiliados dominicanos, de los venezolanos, chilenos, argentinos, cubanos y de sus propios compatriotas. Les servía de edecán, les enseñaba a moverse en esa nación y hasta a libar los vinos franceses.

Fernando de la Rosa, exiliado en Francia durante el Gobierno de los 12 años del presidente Joaquín Balaguer, recuerda con agradecimiento el apoyo que le dio a él y a los demás dominicanos expatriados a Europa, donde encontraron la mano amiga de Serge.

En la lucha por la democracia Gilles construyó sólida amistad y lazos políticos con los dominicanos, conoció el espectro político nacional y la visión de los sectores tanto de la izquierda como de la derecha liberal.

José Francisco Peña Gómez y él llegaron a considerarse hermanos no solo en las luchas por las libertades de Haití y de la República Dominicana, sino también por el respeto y la admiración mutua surgida durante las jornadas vividas cumpliendo tareas y misiones en las que más de una vez arriesgaron hasta sus vidas.

Serge fue fundador del Partido Revolucionario Progresista y Nacionalista (PANPRA) de Haití, de orientación socialdemócrata. En el año 1986, tras la salida del régimen duvalierista, se fortalecieron las relaciones entre él y Peña Gómez, quien ocupaba funciones dirigenciales en la Internacional Socialista.

Con frecuencia visitaba la República Dominicana y se reunía con miembros de la prensa para hablarles de la situación política y de las deplorables condiciones de vida de su pueblo, con intención de concitar apoyo de los sectores progresistas del país a las acciones para liberar de la opresión a los haitianos.

Serge Gilles nació en el centro de la república haitiana, en 1962 salió al exilio en Francia donde se reafirmó su convicción revolucionaria. Retornó a Haití al caer la dictadura de los Duvalier jugando un papel importante en procura de la unidad como única forma de establecer en Haití una democracia.

Ojalá que, al cruzar los dinteles de la otra vida, su espíritu encuentre la merecida paz. ¡Amén!