¿Les digo algo?

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Nexcy d’León

Para Soka Gakkai la mujer es eslabón fundamental en desarrollo de pueblos

Una marea de mujeres se desplaza cada mes de junio por más de 95 países y naciones de los continentes del mundo para decirle a los habitantes de los lugares donde viven que el motivo de su existencia es contribuir a la felicidad de sus semejantes aportando su amor, sus dones, conocimientos y trabajo por el bienestar de las personas.

Son las mujeres miembros de la División de Damas de la Sociedad para la Creación de Valores o Soka Gakkai Internacional, fundada el 10 de junio de 1951, por un grupo de damas practicantes del budismo de Nichiren Daishonin, reunidas con el primer presidente de la organización, Josei Toda, un mes después de haber sido postulado por segunda vez a la posición cimera de la institución japonesa.

La Soka Gakkai, cuya División de Damas celebra sus 70 años, considera la mujer un eslabón fundamental en el desarrollo de los pueblos, al cual ha contribuido con pruebas irrefutables de su importancia en el trabajo con la familia humana para mantener la sociedad funcionando en todos los ámbitos: en lo espiritual, lo político, cultural, económico y ambiental.

En un mensaje dirigido a las miembros de la División de Damas, el presidente de la organización, maestro Daisaku Ikeda reflexiona sobre ellas destacando que son personas extremadamente ocupadas, que además de asumir la responsabilidad del hogar, dedican su entusiasta energía a la crianza y a la educación de sus hijos e incluso a forjar a los miembros de la División Futuro.

“Además muchas tienen carreras profesionales y empleos fuera del hogar e intervienen activamente en asuntos de interés de comunitario, incluso, hay quienes, a pesar del dolor de haber perdido a sus seres cercanos, dan lo mejor de sí mismas para alentar y ayudar a los demás, las miembros de la División de Damas se esfuerzan sin desmayo por la felicidad y el bienestar de sus amigos y compañeros de fe”.

En su mensaje, el maestro Ikeda advierte a las miembros de la División de Damas que, “aunque nadie tome conciencia cabal de todo lo que trabajan por el kosen-rufu (la paz mundial), sepan que las deidades celestiales, es decir, las funciones positivas del universo estarán protegiéndolas. Hay una verdad absoluta en la enseñanza budista, según la cual, nuestro esfuerzo, aunque sea imperceptible a los ojos de los demás, sin falta es observado por los budas y bodhisattvas”.

Las miembros de la SGI de la República Dominicana están celebrando su Asamblea Anual de Damas de manera virtual debido a la pandemia, compartiendo informaciones y testimonios de sus integrantes relacionados a situaciones humanas, de salud, profesionales, emprendimiento, entre otras cuya solución abordan potencializando sus recursos morales y espirituales, la recitación del mantra NAM MIOJO RENGUE KIO, esencia del Sutra de Loto.

Entre los testimonios, todos impresionantes y reveladores de lo que una persona puede lograr basado en la fe, están el de la profesora Clara Benedicto, el de la diplomática Lourdes Victoria y el de Iris Basora, mujeres profesionales que se han destacado en el país por ser ciudadanas dedicadas a promover el altruismo con un desempeño manifiesto de valores morales y sociales.

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