Durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo los crímenes y las desapariciones cometidas contra los ciudadanos fueron tantos y tan frecuentes que la familia dominicana enlutó y todavía, 60 años después de su caída, hay muchas personas sufriendo la pena de no saber qué pasó con sus familiares.

Hoy, que la República Dominicana se reconoce como un Estado democrático y de Derecho, el gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM), encabezado por el presidente Luis Abinader, debe crear la Comisión de la Verdad para que se investiguen y esclarezcan las desapariciones y crímenes cometidos en la Era de Trujillo.

No es tarde para la Comisión de la Verdad. No lo es porque se trata del derecho que asiste a las familias que la dictadura les mató o desapareció padres, hijos, hermanos, tíos y parientes y las abusó violando todos sus derechos.

La República Dominicana es el único país donde al ser derrocada la dictadura no se creó una Comisión de la Verdad para esclarecer todos crímenes y los abusos, reconocer a las víctimas y enviar a la justicia a los autores.

Un ejemplo de porqué sería bueno la creación de una Comisión de la Verdad es el caso de la desaparición de Bienvenido Creales, en La Romana; han pasado 63 años y aún sus familiares sufren la pena de desconocer qué pasó con su pariente.

Bienvenido Creales desapareció el 29 de agosto de 1958 en La Romana, su ciudad natal, donde participaba clandestinamente en las actividades en contra de la dictadura.