¿Les digo Algo?. Las organizaciones sociales de b, comunidad cibaeña poco mencionadas en los medios, organizaron un seminario para analizar su situación medioambiental, especialmente los impactos negativos que genera la empresa Cementos Cibao sobre sus tierras, productos y salud.

Personas de ese lugar dedicados a la agricultura, crianza de animales, la educación, médicos, artistas, amas de casas, obreros, comerciantes, estudiantes y religiosos se quejaron de los abusos de esa compañía y de la indiferencia de las autoridades ante las violaciones de las leyes que perjudican su salud y economía.

Entre los participantes había indignación, especialmente porque los residentes de las comunidades Los Melaos, La Jagua, Los Ciruelos, Baitoa Centro, tienen meses sufriendo por los residuos de las piedras calizas procesadas en la fábrica contaminando el aire que respiran.

Hace más de cinco años que las comunidades han estado quejándose de los daños de la mina, sin embargo, ni el Ministerio de Medio Ambiente ni el Ministerio de Salud Pública han acudido en su auxilio, en tanto que los niños y los adultos mayores que son afectados por enfermedades respiratorias.

La empresa Cementos Cibao, en vez de empeñarse en cumplir la Ley 64-00 para sanear la contaminación que genera, acude a las autoridades, particularmente a las de la iglesia católica, a pedir el traslado de los sacerdotes que apoyan el reclamo del pueblo.

Después de leer los magníficos discursos de la Cumbre Regional del Clima, donde nuestros funcionarios ratificaron “su ineludible compromiso con el medio ambiente”, solo falta esperar que las acciones se aproximen a las palabras. ¡Así sea!