Desde hace 50 años el maestro Denny Ávila “poda” la barba y el cabello a los romanenses “como quien poda un árbol de la patria” e igual que el barbero del Compadre Monsabe, como se viaja por las venas de la gente sencilla “Romana adentro”.
Toda la vida de la ciudad: los acontecimientos políticos, las actividades culturales, las hazañas deportivas, los encuentros y desencuentros afectivos, los hechos trascendentes de las personas sencillas y las intrascendencias de los notables, las dichas y las tragedias, todas, absolutamente todas las incidencias producidas en el alma del pueblo, encuentran un espacio para la amena conversación, el análisis profundo, la discusión y la camaradería.
Ningún lugar representa con tanta legítima permanencia la cultura de un pueblo como su barbería. El barbero es consejero discreto, facilitador inteligente de diálogos y consensos, enderezador a distancia de entuertos y conflictos, paño de lágrimas y alegre tercio.
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La Romana celebrará en grande el quincuagésimo aniversario de la Barbería Santa Rosa. Una semana completa para festejar la existencia de un lugar que es a su vez todos los lugares y sentires de un pueblo que se sabe identificado en el alma noble, sensible y pueblerina del maestro Denny Ávila.
Deseamos al maestro Denny continuar por otros 50 años más haciendo lo que más sabe: trabajar con amor, sabiduría y honestidad. ¡amen!