Nexcy D´Leon 
Nexcy D´León
En el distanciamiento entre Haití y la República Dominicana incide la diferencia en los enfoques de las problemáticas existentes entre ambas naciones, donde se requieren lideres con la autoridad suficiente para mediar en la comprensión y tolerancia política y social en las dos naciones.
Los dirigentes políticos dominicanos y haitianos se formaron en las luchas de los países antillanos y latinoamericanos contra el coloniaje y por la independencia, proceso en que las dificultades de estas naciones eran culpas de los Gobiernos impuestos por el imperialismo, causa común de la enajenación y empobrecimiento a que estaban y están sometidos.
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Un proceso histórico complejo y tortuoso marcó profundas diferencias y similitudes entre pueblos que comparten geografía y cuyos destinos, aunque independientes y propios, están ligados más allá de las malquerencias promovidas en cada lado de la frontera. Nada justifica el irrespeto a la soberanía de los países; el buen entendimiento y la buena voluntad deben imponerse entre las autoridades y los representantes de las organizaciones civiles para encontrar salidas a las desavenencias que interfieran entre estos.
La diplomacia debe servir para el buen entendimiento de los pueblos y para el sano intercambio comercial que fluye a través de la frontera y da vida a actividades económicas que benefician a cada país.
Es momento para la sensatez, la cordura y la buena disposición para el entendimiento, a pesar de las complicadísimas causas subyacentes en el actual diferendo.
