Se afirma que nadie es insustituible. Sin embargo, son insustituibles aquellas personas que sus actuaciones bienhechoras y su clarividencia sobre las cosas las hacen necesarias por sus condiciones humanas excepcionales. El país se ha quedado sin dos de sus ciudadanos más prestantes y socialmente comprometidos, Frank Julio Carvajal Núñez y Joaquín Luciano López, ambos egresados de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) quienes dejaron huellas imborrables en sus ejercicios en las áreas de la Contaduría y el Derecho. Carvajal y Luciano, poseían una preclara inteligencia y sólida formacióncultural, moral y ética, ambos escribieron páginas importantes para el avance de las carreras a que se consagraron y aportaron ideas estructurales que han servido de cimientes a normas, procedimientos y leyes relacionadas a los ejercicios de su dedicación. Entregados en alma y cuerpo a las causas en que creían y sirvieron desinteresadamente, utilizaron la alegría como su estrategia para unir e impulsar soluciones en situaciones difíciles y conflictivas. Todas las causas nobles y reivindicaciones sociales fueron siempre apoyadas por ellos de manera firme y contundentemente desde la suavidad y la ternura, lejos de la espectacularidad del protagonismo y desde un humanismo sano, coherente y eminentemente ético.
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Como padres y abuelos velaron por la formación de sus hijos y nietos. El amor que profesaron a sus esposas, con quienes compartieron sus vidas y batallaron contra la enfermedad, demuestra una fortaleza y entrega mutua encomiable.
Nos corresponde asumir sus causas y reconocer sus legados.
¡Descansen en paz Frank y Joaquín!