Nexcy D León 
Nexcy D´León
En el derrumbe de la discoteca Jet Set se salvaron quienes no estaban destinados a morir en esa catástrofe, dicen historias de los sobrevivientes que hacen pensar en los misterios insondables e insólitos que ocurren en la vida.
En ese momento crucial, muchos de los que murieron manifestaron bondad, valentía y grandeza moral.
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La gobernadora Nelsy Cruz atinó a llamar al presidente, Rubby Pérez, conocedor de que en los bailes podían producirse pleitos, aisló a su hija del peligro que se cernía en el espacio, dos hermanas salieron en fracciones de segundos antes de sucumbiera el techo, porque una sacó por la fuerza a la otra que estaba entregada bailando.
Tras estas y otras narraciones de sobrevivientes, se repite el refrán que solo se muere a quien le llegó su hora, afirmación que no es totalmente cierta.
Los humanos son conscientes de que para vivir hay normas y requerimientos que cumplir en función del nivel de responsabilidad adquirida en la sociedad, la previsión es uno de los requisitos esenciales.
La falta de previsión y supervisión parece haber sido el elemento que condujo a esta desgracia que privó de sus vidas a 226 dominicanos y dominicanas, muchos de los cuales estaban en plena juventud. Justo es demandar a las autoridades, especialmente a la justicia, investigar y sancionar ejemplarmente las personas en las que recaigan las responsabilidades del fatídico acontecimiento y tomar todas las medidas necesarias para prevenir la repetición de tragedias similares.
