Nexcy D´Leon 
Nexcy D´León
Los ultraconservadores racistas que niegan serlo, no pudieron ocultar su mezquindad al enterarse de que el representante del país ante las Naciones Unidas es un dominicano negro, como una gran parte de los habitantes de esta nación.
La República Dominicana debería sentirse avergonzada por la actitud de esos sectores que niegan la identidad criolla y nos avergüenzan frente a países con una institucionalidad y una cultura mucho más avanzadas.
Puede leer: ¿Les digo algo?
Las posturas extremas de grupos que niegan los derechos humanos, políticos y sociales, ponen a prueba la fortaleza de los principios morales y éticos del Partido Revolucionario Moderno (PRM), que actualmente dirige el país, así como la de sus autoridades. La Constitución establece que la nación dominicana es un Estado Social y Democrático de Derecho, pero esta declaración parece no ser comprendida por quienes se resisten a aceptar que el ser humano es el valor supremo sobre la tierra y en la naturaleza.
Corresponde a las autoridades del Gobierno y principalmente al presidente de la República, llamar al orden a los grupos racistas y exigirles que actúen conforme a las leyes y normas de convivencia del país.
En los últimos meses, grupos e individuos con ideas fundamentalistas han evidenciado la falta de capacidad de algunos funcionarios para hacer valer los principios democráticos e impedir que estos sectores socaven, con sus acciones, el orden y la paz que tanto le ha costado al pueblo dominicano.
