¿Les digo Algo?

¿Les digo Algo?

La libertad de Expresión no vale nada sin la libertad de Pensamiento.
José Luis Sampedro.

La campaña de los comicios número 12, acabados de realizarse, se caracterizó por el uso de las redes sociales, la publicidad digital, vallas fijas, chistes buenos y malos, desplazando la profusión de afiches, volantes, banners y banderas, entre otros aditamentos propagandísticos que difícilmente vuelvan a protagonizar este tipo de eventos.
El uso de esas herramientas, novedosas en esta campaña, evidenció la diferencia existente en una competencia electoral donde tercian los partidos que manejan recursos y los que carecen de estos, una realidad que para muchos fue motivo de bromas y burlas políticas.

La llamada del candidato presidente fue un éxito. Una promoción sencilla, en nuestro medio desató las reacciones más diversas, desde el gesto de asombro hasta presumir de ser importante: -“me llamó directamente el primer mandatario de la nación-”, se pavoneaba en medio de la chercha a quien le sonaba el teléfono, -“estoy pegao”.
El jueves, los diversos sectores de la capital, oficinas públicas y privadas, centros comerciales, chiriperos, vendedores ambulantes y hasta las “Agáchate Boutiques” se convirtieron en “casas de la risa” cuando se producía la llamada del presidente candidato Danilo Medina Sánchez.
La llamada activó la genialidad de la población dominicana, casi a la par, en las redes sociales emergieron relajos y chistes, bromas muy serias, que reflejan verdades y desconciertos de la realidad social y muestran cómo se vive en esta geografía y cómo el dominicano coge y ve la vida: “güíñate de loco y cógelo variado”.
Chistes y frases construidas desde un humor crítico de la vida y comportamiento de las sociedades latinoamericanas y caribeñas donde quienes manejan los hilos del poder juegan a su antojo con las grandes mayorías pobres, sin educación ni capacidad de discernimiento e imponen el ritmo de sus intereses por encima de la voluntad expresa de los pueblos como lo evidencian los acontecimientos actuales en Brasil.
Los poderes fácticos activaron sus tentáculos. La globalización neoliberal los ha hecho más poderosos y actúan conspirando contra todo espacio posible de crecimiento propio e independencia política. Promueven la ingobernabilidad hasta someter a sus designios y recetas a los países cuyos gobiernos pretenden optimizar el manejo de sus recursos para solucionar los problemas de su gente y fortalecer sus economías. Vilma Rousseff y el Partido de los Trabajadores pretendieron aliarse con fuerzas al servicio de esas estrategias, debilitaron la relación con su base social y desalentaron la transferencia de poder político a las entidades populares comprometidas con su visión.
Para los centros financieros internacionales la promoción del BRICS, el rescate y promoción de los sectores más depauperados y la asunción de controles a la banca local e internacional se constituyeron en motivo para desconocer la democracia y evidenciar que nuestros países deben construir valladares y contrapoder capaz de bloquear las intentonas de los poderes fácticos de pervertir la democracia.
No es tiempo de chercha para la República Dominicana, ni para América Latina, ni los países que quieran su autonomía y la unidad de los más pobres contra los más ricos, la vida y la política hoy tienen otras dimensiones, ojalá se entienda.

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