¿Les digo Algo?

¿Les digo Algo?

La libertad de Expresión no vale nada sin la libertad de Pensamiento.

José Luis Sampedro.

Ramón Almánzar ha muerto. Su figura combativa y su voz reclamando justicia y distribución equitativa de las riquezas del país hará falta en las luchas para que quienes ejercen el poder, piensen en los de abajo, en la mayoría que son los pobres.

El luchador revolucionario, ingeniero agrónomo y abogado falleció el miércoles 27 de mayo de un infarto agudo al miocardio mientras se encontraba en su oficina. Su deceso nos consternó a todos y todas los que le conocíamos y valoramos sus aportes en la concienciación de la ciudadanía.

“Es una estrella que se ha apagado” decía en desconsolado llanto su madre… ante el cuerpo inerte de su hijo, cuya partida aumentaba la pena en que está sumergida desde hace menos de dos meses cuando debió entregar a la tierra el cuerpo de una de sus frutos.

Sabemos que la estrella de Ramón no se ha apagado ni lo hará jamás, su brillo será pulido diariamente por los que se quedan en nuestro país combatiendo, aproximando el mundo de justicia en que creyó y dedicó su vida. ¡Bien por Almánzar!

Ramón era estudioso y disciplinado. Centró su vida en su familia y la responsabilidad de promover el cambio sociopolítico dominicano dedicando a esa meta sus talentos, sus conocimientos y sus fuerzas.

Desde las trincheras de las luchas populares se jugó la vida muchas veces al frente del movimiento social, rodando por la geografía nacional, organizando y acompañando a las comunidades, promoviendo y apoyando jornadas reivindicativas, aportando a los afanes por una sociedad más justa. ¡Qué lástima que se haya ido un aliado tan entregado, firme y convencido de la necesidad y posibilidad de un mejor destino para el pueblo!

Almánzar y su amigo Quilvio Cabrera, también fallecido, eran dos almas nobles, que en momento de la historia protagonizaron papeles estelares en las luchas sociales reivindicativas. Con sus afinidades y diferencias se convirtieron en una mutual de líderes invencibles. Fundaron la Asociación Nacional de Profesionales Agrícolas (ANPA) imprimiendo una dimensión distinta a las demandas enarboladas por los profesionales del ramo y como sujetos corresponsables del desarrollo agropecuario del país.

Fomentaron el estudio y el análisis del sector agropecuario generando datos y propuestas para afrontar y solucionar muchas de las dificultades que afectaban la producción de alimentos, el saneamiento de los suelos, la propiedad de la tierra, entre otros problemas que continúan persistiendo en el país.

Mary Cantisano, compañera y esposa de Almánzar, sus hijos, su madre, sus hermanos, familiares, amigos y amigas, sus compañeros y camaradas en esta hora y para siempre, deben sentir orgullo de Ramón porque hizo de su vida una existencia solidaria y útil para ellos y sus congéneres, actuando en pro de generar un cambio en el comportamiento social en bien de la humanidad.

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