Lesiones tecnológicas

Lesiones tecnológicas

Las lesiones musculares que provoca el uso indiscriminado de las nuevas tecnologías son cada vez más frecuentes. Una de las dolencias más conocidas es el denominado «pulgar de la Blackberry», por el hecho de escribir demasiados mensajes de texto con el móvil.

Este exceso no sólo genera dolor articular en la mano, como se ha creído hasta ahora.

Dos nuevos estudios aseguran que también puede causar dolor en el brazo y en el cuello. Uno de los trabajos precisa, no obstante, que hay formas sencillas de evitar males peores. El abuso de la comunicación por mensajes de texto (SMS) produce lesiones físicas, sobre todo, en el cuello, hombros y brazos.

Sentarse bien y mantener una postura correcta de la espalda cuando se escriben es fundamental para no desarrollar dolores articulares en el cuello.

Usar más de un dedo al teclear es otra recomendación.

Un estudio de la Academia Sahlgrenska de Suecia ha publicado un estudio en el que constata esta realidad. Otro trabajo de la College of Health Professions and Social Work, de la Universidad de Temple (Filadelfia, EE.UU.), comparte las mismas conclusiones. Este último defiende la necesidad de empezar a estudiar los efectos de este tipo de comunicación vía móvil, en especial, entre los más jóvenes: los SMS son la forma de comunicación más común entre los 18 y los 21 años, por encima de las llamadas o el correo electrónico. Muchos también comenten la imprudencia de textear mientras conducen provocándo serios accidentes, en su mayoría fatales.

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1. La otra cara de los mensajes

Para evitar el dolor que puede generar la escritura continuada de SMS, los expertos suecos aportan en su trabajo varios consejos. El primero hace referencia a la postura: recomiendan que, al igual que al sentarse delante de una computadora, hay que evitar permanecer en la misma posición durante largos periodos. Conviene levantarse a menudo y hacer descansos, si enviarás un número excesivo de mensajes. Proponen que los brazos tengan una inclinación de 90 grados, como las rodillas, y que los pies se apoyen sobre el suelo. La posición encorvada que a menudo se adopta, debido al tamaño pequeño del teclado, está desaconsejada. Para no ejercer presión adicional sobre el cuello y la parte superior de la espalda, el dispositivo móvil debe apoyarse sobre una mesa y la espalda debe descansar sobre el respaldo de la silla. Hay que usar los dos dedos pulgares y hacer una pausa cuando escribas un mensaje un poco largo…

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