RIGA, Letonia (AP). Letonia celebró el nuevo año como el 18vo miembro de la zona del euro, que pese a los arañazos y moretones sigue representando estabilidad y seguridad para los líderes del país báltico. El euro pasó a ser la moneda oficial de Letonia después de la medianoche del martes, mientras los fuegos artificiales cubrían los cielos celebrando la llegada del Año Nuevo sobre la capital, Riga.
El primer ministro interino Valdis Dombrovskis extrajo el primer billete de euro de un cajero automático en Riga después de que la televisión mostró grabaciones de saludos de los líderes europeos dando la bienvenida al nuevo miembro a la eurozona.
“Es una gran oportunidad para el desarrollo económico de Letonia al convertirse en un miembro de la segunda moneda más importante del mundo”, destacó Dombrovskis. Después de ingresar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el 2004, el ingreso a la eurozona es un paso natural para el liderazgo político de Letonia, en la profundización de la integración occidental que ha buscado desde que Letonia y sus vecinos del Báltico, Estonia y Lituania, se apartaron de la Unión Soviética a principios de la década de 1990.
“El ingreso a la zona del euro completa el regreso de Letonia al corazón político y económico de nuestro continente, y eso es algo que todos tenemos que celebrar”, destacó Olli Rehn, comisionado de la UE a cargo de los asuntos económicos y monetarios. Estonia ingresó a la eurozona en el 2011 y Lituania tiene previsto ser miembro en el 2015. Con eso se completarían los esfuerzos de los países del Báltico para vincularse económica, política y militarmente con Occidente mientras se alejan de la esfera de influencia de Rusia.
Los líderes europeos celebraron la entrada de Letonia como un gran impulso al bloque del euro, aunque la nación relativamente pobre de sólo 2 millones de habitantes es una pequeña parte de la economía del euro. Algunos expertos expresaron preocupación sobre la reputación de Letonia de ser un paraíso para el dinero sospechoso del este, sólo nueve meses después de que la zona del euro tuvo que rescatar a Chipre, igualmente un pequeño estado miembro que también se ha especializado en atraer grandes depósitos procedentes de Rusia.