Coincidencialmente en esta semana ya son tres las personas que me han comentado sorprendidas sobre la rareza de que en nuestros colegios nos han pedido textos con la escritura en cursiva. Y es que sin dejar de lado, que la letra cursiva alguna vez fue la piedra angular de la enseñanza en las escuelas, la realidad es que en las pocas en las que aún se implementa su enseñanza, ya se estaba convirtiendo únicamente en un artefacto cultural, sin embargo, estoy convencida de que poco a poco han llegado a notar que el uso de las computadoras y las exigencias de exámenes estandarizados definitivamente se han llegado a imponer a la antigua y alta posición en la formación de los estudiantes, y más aún, al hecho de la escritura a mano como proceso mecánico, que desarrolla una destreza psicomotriz mediante la cual se aprende a escribir palabras y oraciones, y de ese ejercicio sistemático y progresivo, es que depende su soltura y legibilidad.
Debemos estar a la vanguardia sobre los nuevos estudios que revelan que el aprendizaje de la letra cursiva es una herramienta crucial para el desarrollo cognitivo, particularmente para entrenar el cerebro desde el punto de vista del rendimiento óptimo, mediante el desarrollo de una especialización por áreas que integra la sensación, el control del movimiento y el razonamiento.
Existe un beneficio externo para la habilidad de razonamiento que se emplea en la lectura y escritura. Para escribir con una letra cursiva legible se necesita un cierto nivel de control de motricidad fina sobre los dedos. Los alumnos deben prestar atención y pensar qué están haciendo y cómo lo están haciendo, porque este modo de escritura activa el cerebro separando redes y ejercitando más recursos cognitivos. Pues sin dudas, escribir con cursiva entrena también la capacidad de auto-control de forma que otras grafías no lo consiguen. La práctica de la redondez y disfrutar de la belleza de los trazos firmes y precisos, ayudan a la compresión de la personalidad del sujeto.
El dominio de la letra cursiva se entiende que puede ayudar a los estudiantes a distinguir con facilidad los otros tipos de letras. Puesto que aquellos alfabetizados en letra de molde o de cajón como se le conoce, les resultará muy difícil reconocer escrituras en cursiva, mientras que los niños alfabetizados y familiarizados desde pequeños con la letra cursiva, no tendrán mayores complicaciones leer escrituras en molde.
Según estuve investigando, se ha demostrado que los niños que escriben en letra cursiva obtienen mejores calificaciones en gramática y lectura, tal vez porque la letra pegada hace que los estudiantes recuerden las palabras como un todo y no por partes. De hecho, redactan y escriben fluida y libremente sus ideas sin interrupción, mientras que las personas que tienen que redactar y utilizar la letra de molde interrumpen el flujo de ideas, tal y como se interrumpe la escritura al escribir letra por letra, es decir no hay una continuidad.
Vivimos en un mundo globalizado en el que las computadoras y demás dispositivos ocupan un lugar muy importante; sin embargo, aunque muchos piensen que escribir de esta manera está desfasado, hay muy buenas razones para aprender a hacerlo y sobre todo, para fomentar en nuestros pequeños su enseñanza.