POR PEDRO GERMOSEN
Los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados afirmaron ayer que los letreros mediante los cuales sectores anónimos piden la disolución del Congreso, atentan contra la paz social, la gobernabilidad y la democracia.

En una declaración conjunta, el senador Andrés Bautista García y el diputado Alfredo Pacheco dicen que se trata de una campaña de descrédito dirigida por sectores que nunca han asimilado el desarrollo democrático dominicano.

Además, manifiestan que esos sectores pretenden volver por sus fueros, pero que como en épocas pasadas, no lograrán materializar sus propósitos.

Advierten que el Congreso Nacional es el primer poder del Estado y que sus integrantes fueron electos por el voto mayoritario de los dominicanos.

«Es bueno que los que se han empeñado en esta malsana maniobra sepan que no vamos a permitir que se repita la historia de abril de 1965, consecuencia del derrocamiento del gobierno del profesor Juan Bosch», expresan Bautista García y Pacheco.

     Añaden que esa acción apátrida quebrantó la entonces incipiente democracia dominicana, con graves perjuicios de todos conocidos, para el desarrollo político, económico y social de la nación.

     Señalan que el Congreso ha exhibido una postura de nación al colocar por encima de los intereses particulares, individuales y partidarios, el sagrado interés del país, con decisiones y voluntad colaboracionista hacia los demás poderes del Estado.

     «Nos extraña, en consecuencia, y nos preocupa que estas manifestaciones anti-Congreso se realicen en momentos en que ha de imponerse una mancomunión de esfuerzos y voluntades para enfrentar la situación de crisis nacional», dicen Bautista García y Pacheco.

     Asimismo, ambos legisladores llaman a los sectores políticos, sociales, religiosos, empresariales y a la prensa, a manifestarse en contra de lo que califican de práctica maligna y antidemocrática, “atribuible a quienes no se acostumbran a vivir en democracia y no aceptan disidencias”.

BAUTISTA MEDIARA

En otro orden, el presidente del Senado pidió al presidente Leonel Fernández, detener los atropellos que, según afirmó, se cometen contra ayuntamientos y síndicos, con el despojo de los equipos pesados de esas corporaciones edilicias.

     Consideró que el Gobierno debe propiciar un clima de paz y cordialidad con los ayuntamientos y no de confrontación, porque eso lesiona la tranquilidad en que debe vivir toda sociedad que procura progreso y desarrollo.

     Bautista García, quien recibió en su despacho decenas de síndicos, prometió a los funcionarios edilicios que el Senado continuará apoyándolos y les aseguró que mediará ante el presidente Fernández para buscarle solución al problema.

     Por su lado, el presidente de la Federación Dominicana de Municipios, Fausto Ruiz, acusó al gobierno de propiciar que autoridades gubernamentales, en compañía de militantes pelededístas y militares, irrumpan en los ayuntamientos para llevarse camiones, equipos de limpieza y otros materiales.

     Citó el caso del ayuntamiento de Hato Mayor, que según dijo, fue ocupado a la fuerza por un grupo de peledeístas que hirieron de municiones al señor Rogelio Castillo y empujaron y vejaron al síndico, Reynaldo Cruz Castillo.

     Ruiz dijo que ese ayuntamiento fue militarizado y que los empleados se mantenían dentro del local, mientras en las afueras se escenificaban manifestaciones de apoyo al síndico.

     Señaló que con el despojo de maquinarias a los ayuntamientos, el desarme de los alcaldes pedáneos y la disolución de la Policía Municipal, se busca desacreditar y debilitar esas instituciones con el objetivo de abrirle el camino al partido de Gobierno para que pueda ganar la mayoría de los cabildos en las elecciones del 2006.