COCHABAMBA, Bolivia (AP).- Seguidores del presidente Evo Morales anunciaron ayer, viernes, el levantamiento del cerco a la ciudad de Cochabamba pero mantuvieron sus protestas exigiendo la renuncia del gobernador, un día después de enfrentamientos que dejaron dos muertos y un centenar de heridos.
Pero nuevos choques se registraron el viernes en la tarde entre policías y manifestantes que intentaron tomar la red de televisión Unitel a la que acusan de propalar informaciones contrarias al gobierno. La emisora Fides informó de cuatro heridos.
Los manifestantes cortaron el martes las rutas de acceso a esa ciudad del centro de Bolivia dejando varados a miles de viajeros e interrumpiendo las exportaciones y el comercio interno.
«A partir de este momento prácticamente las carreteras están abiertas’’, declaró el viernes el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.