En un hermético partido entre los Tigres del Licey y los Leones del Escogido, las cosas salieron como si hubieran sido escritas en un guión de cine.

Con dos outs en la novena entrada, Fernando Rodney en el montículo y para enfrentar a un veterano de ligas menores.

Parecía como si fuera una lucha de David contra Goliat.

Rodney acababa de aplastar al principal toletero de la Liga Dominicana, Juan Francisco, a quien ponchó de una manera tan avasallante que lo hizo perder el equilibrio y caer al piso.

Pero ahí estaba Ford, batallando con dos strikes y con Erick Aybar anclado en segunda base luego de robarse la intermedia tras llegar a primera base por un pelotazo en el codo dos turnos antes.

Un cambio de velocidad, la especialidad de Rodney fue el lanzamiento escogido por el lanzador de Samaná para retirar a Ford. El resultado: una línea vibrante que hizo explotar el Estadio Quisqueya para un doble remolcador de la única carrera del partido.

“Solo traté de poner el swing a la bola, no podía hacer swing muy duro porque sus lanzamientos engañan, así que solo salí a hacer contacto y buscar el hit”, dijo Ford luego del partido.

Ford dijo que fue un momento de mucha presión en el Estadio Quisqueya, pero que pudo disfrutar al máximo al poder contribuir para la victoria azul.

“Lo importante es poder hacer el trabajo y darle la oportunidad al equipo de salir con la victoria”, agregó Ford.

Habla Offerman. Para el dirigente de los Tigres del Licey, José Antonio Offerman, irse arriba 3-0 en la serie final es importante aunque destacó que no están pensando en barrida ni nada parecido.

“Hay que jugar cada día como si estuviéramos en cero. Vamos a seguir haciendo nuestro trabajo. El de hoy fue un gran juego, ambos equipos jugamos bien, el pitcheo se impuso y nosotros tuvimos suerte de contar con el batazo oportuno”, indicó.

El cuarto partido de la serie final del béisbol invernal será celebrado este jueves cuando los Leones del Escogido actúen como visitantes hoy.