Hoy 
POR MARIO MENDEZ
La Ley 28-01 ya ha comenzado a crear distorsiones en los mercados, trascendió ayer. De acuerdo a lo informado, una empresa que importa clínker y que transforma en cemento, que se ha acogido a esa ley, ha estado importando ese producto libre de impuestos, a pesar de que no constituye una materia prima, según trascendió.
Se explicó que esto ha ocurrido a pesar de en los acuerdos internacionales el clínker es considerado un bien intermedio, no una materia prima.
De acuerdo a lo informado, la señalada empresa también ha importado equipos y maquinarias libre de impuestos.
También se han dado el caso, según se explicó, de que algunas personas que se han aprovechado de esa ley para obtener licencias como empresas productoras de cemento en la zona fronteriza, están ofertando esas licencias a las empresas ya establecidas en el país.
Se señaló el caso de una industria local que ya ha recibido dos ofertas de personas que quieren sacar ventajas a través de la venta de las licencias obtenidas al amparo de la Ley 28-01.
Fuentes ligadas a la industria del cemento dijeron que esperan que las nuevas autoridades esas distorsiones «porque, de lo contrario, se produciría un gran desorden en este mercado».
Diferentes asociaciones empresariales del país y el equipo económico del nuevo gobierno han abogado por la eliminación de la Ley 28-01.
El empresario organizado ha advertido que el mantenimiento de esa ley atentaría contra las empresas existentes en el resto del país y podría provocar pérdidas significativas de empleos, que no podrían competir con las empresas que se beneficien de esa iniciativa legislativa, ya que éstas estarían exoneradas del pago de los impuestos.
El actual director de Impuestos Internos, Juan Hernández, ha advertido que si no se elimina la Ley 28-01 se crearía un desorden en el sistema tributaria, y ha advertido que muchos vivos están ya haciendo negocios al ampara de esa ley.
BAJAN EL CEMENTO Y LA VARILLA
Los dos componentes más importantes de la industria de la construcción, el cemento y la varilla, registraron reducciones significativas de precios.
El precio de la funda de cemento fue bajado de 220 pesos a 190 pesos, según se informó.
También se comunicó que el precio del quintal de varilla se redujo en un 20 por ciento, de 2,144 pesos bajó a 2,049 pesos.
En la reducción de los precios ha incidido el descenso en el tipo de cambio, de acuerdo a lo explicado.
Los incrementos registrados en los dos últimos años en los precios del cemento y la varilla afectaron negativamente a la industria de la construcción.
En el caso de la varilla, además de la devaluación de la moneda nacional, incidió el incremento en los precios internacionales del acero.
