A pesar de que la fiesta pagana de Halloween hasta ahora es más conocida al momento de referirnos al 31 de octubre, es necesario recordar que en República Dominicana ese día ha sido especializado por la Ley 331-09, autoría de quien suscribe, para celebrar el Día Nacional de la Comunidad Evangélica y Protestante, en reconocimiento al más del 21 por ciento de la población que ha abrazado el cristianismo a luz del protestantismo.

El legislador dominicano escogió el 31 de octubre para esta celebración debido a que ese día pero del año 1517, en la universidad de Wittenberg, Alemania, Martín Lutero clavó las 95 tesis que sustentaban sus razones para reformar la iglesia popular de entonces. Es a partir de ese momento que a nivel mundial el día 31 de octubre es conocido como el Día de la Reforma Protestante.

Si bien es cierto que la humanidad debe agradecer a ese movimiento reformador el reconocimiento de derechos políticos, sociales y económicos a sectores que hasta entonces eran tenidos como inmerecedores de los mismos, en nuestro país la comunidad protestante no se ha quedado atrás en esos aportes, pues además de los dos millones de fieles adultos que la integran, hoy puede exhibir grandes contribuciones a la educación con sus cientos de colegios, escuelas y varias universidades, posee una gran red de ONG que trabajan en distintas áreas sociales y que cada año captan miles de millones de pesos en ayudas internacionales. Así mismo posee una gran cantidad de orfanatos y asilos con los cuales llevan tranquilidad a niños y ancianos.

La comunidad protestante ha logrado tener una gran penetración social en las últimas décadas porque ha sabido contextualizar el Evangelio de Jesús en el escenario dominicano, es por eso que no es extraño ver y escuchar por los cientos de medios de comunicación cristianos del país, producciones musicales y/o audiovisuales con la calidad suficiente para competir por premios nacionales e internacionales.