El Senado estudia un proyecto de ley que crea la Zona Franca de Producción del Libro, para lo cual el Estado garantizará cero impuestos, tasas o aranceles y facilitará parte de los recursos en moneda extranjera para la adquisición de  los insumos en el exterior, así como energía eléctrica gratuita a las editoras.

La iniciativa, original del senador Adriano Sánchez Roa, de Elías Piña, dispone que el Ministerio de Cultura organizará la zona en un espacio físico donde se instalarán las editoras y productoras de libros.

Para la impresión de libros, textos literarios y culturales, el Estado queda responsabilizado de suministrar la energía eléctrica gratuita, además de las demás facilidades impositivas.

Aumento tirada y bajos precios. La pieza dispone que el consejo de la Zona Franca de Producción del Libro podrá organizar la impresión de libros en las instalaciones de las editoras.

También establece que el Ministerio de Cultura fijará los precios de las impresiones educativas que oferten los editores a las librerías y demás centros de expendio.

En sus considerandos, el proyecto resalta que en el país existe un 14 por ciento de analfabetismo cuando en otras naciones de Latinoamérica ese porcentaje ha sido reducido a un cinco por ciento.

Expresa que talentos y motivaciones literarias se van perdiendo por la escasa posibilidad de imprimir las creaciones a bajo costo.

Por otro lado, destaca que libros, textos escolares y otros materiales impresos educativos y culturales registran precios pocos asequibles para la clase media y los pobres.

Las claves

1.  Pérdida de talentos

La pieza legislativa advierte en sus considerandos que los talentos literarios se van perdiendo en el país  por la escasa posibilidad de imprimir sus creaciones a bajos costos.

2.  Inalcanzables

La Zona Franca de Producción del Libro, resalta, permitiría imprimir  obras de autores extranjeros de primerísima calidad que actualmente no llegan a los interesados nacionales, que no pueden pagar sus altos precios.