Ley de Gastos del 2004: la sábana corta a crisis prolongada

Ley de Gastos del 2004: la sábana corta a crisis prolongada

Si al momento de aplicar las políticas económicas contenidas en la Proyecto de Presupuesto y Ley de Gastos Públicos, los gobiernos concretan en sus acciones los resultados que se esperan, debemos afirmar que la nueva pieza legislativa confeccionada para cubrir todo el año 2004 cumple el prerrequisito de haberse confeccionado tomando en cuenta mayormente a los sectores sociales que son golpeados por la actual crisis económica.

No obstante, si los resultados empezarían a medirse a partir del valor real del peso dominicano devaluado a partir del primer trimestre de este año, hay que sostener que aún el monto de este presupuesto de gastos, cifrado en los RD$120 mil 927 millones, aún es insuficiente.

El dinero, por mejor distribuído que esté, no alcanzará para mejorar tal como se esperaba las condiciones de vida los sectores mayoritarios de la población, como no lo hizo en el pasado, lo cual llama a preocupación.

En cambio, cuando se toma en cuenta el esfuerzo de haber elaborado una pieza como la que está ya en el Congreso Nacional, y los tropiezos que representa la recaudación de esos recursos para posteriormente repartir los panes, hay que admitir que el esfuerzo es sobrehumano.

[b]LA REPARTIDERA[/b]

«De cada cual según sus necesidades, a cada cual según lo que alcance», debe rezar al inicio de un anteproyecto que ha sido elaborado en medio de una de las crisis más peligrosas que gobierno y país hayan podido sortear en los últimos 20 años.

Precisamente, los primeros en sufrir la réplica de esta crisis que hizo estallar la «Burbuja Banínter» en marzo de este año, han sido los sectores sociales y más necesitados.

Según la composición del Proyecto, los gastos corrientes totales ascenderán hasta los RD$82 mil 162.58 millones, igual al 13.24% por Producto Bruto Interno calculado para el país en el transcurso de todo el año que viene.

A su vez, los gastos de capital se reportan un nivel mucho más moderado, al situarse en RD$14 mil 613.82 millones, igual al 2.35% del PBI nacional.

Las fuentes financieras externas harán un aporte significativo, dentro del contexto de las limitaciones que anteriormente confrontaban previos Proyectos de Presupuesto, debido a que antes casi no podía contarse con desembolsos apreciables de organismos multilaterales hacia el país.

Se estima que el país recibirá unos RD$12 mil 396 millones que llegarán desde el exterior para reforzar los fondos que localmente recaudarán las instituciones encargadas.

Un aspecto que a este respecto llama mucho la atención es el hecho de que cada vez más las autoridades económicas incluyen en los presupuestos anuales partidas provenientes de estas fuentes, aunque el país, en años previos, ha mostrado tardanza en agilizar los desembolsos para hacer más expeditos los financiamientos que provienen del extranjero.

Igualmente hay que tomar en cuenta que aún cuando el pago total del servicio de la deuda pública ascenderá a unos RD$39 mil 085 millones, el servicio de la deuda externa significará desembolsos para el país por RD$24 mil millones.

[b]EL GASTO SOCIAL[/b]

De hecho, unas ocho instituciones que agrupan los sectores de concentración social recibirán la mayor carga específica del Presupuesto y Ley de Gastos el año venidero, al disponer de un total de RD$44 mil 959.58 millones para cumplir con sus programas.

El anteproyecto de Presupuesto y Gastos del 2004 no ignora la hondura de la actual crisis, por lo que resalta que al tiempo de garantizar la estabilidad, procura el crecimiento «protegiendo el gasto social en educación, salud, seguridad social y lucha contra la pobreza».

Tales programas incluyen gastos de consumo o corrientes en estas instituciones sociales por RD$20 mil 297.81 millones, prestaciones por RD$4 mil 230.61 millones, inversión real directa del orden de los RD$2 mil 636.31 millones, así como otras partidas menos significativas.

Entre las instituciones calificadas de carácter social figuran en el Proyecto de Presupuesto y Ley de Gastos, las Secretarías de Educación y de Salud Pública, la de Deportes y Recreación, los sectores de asistencia social, los sectores de vivienda y urbanismo, agua potable y alcantarillado, servicios municipales y la seguridad social.

[b]CHOQUES POR ASIGNACIONES[/b]

Aunque conocedores de que el proyecto de presupuesto se ha elaborado a contramarcha en medio de serias negociaciones, sin finalizar todavía con el Fondo Monetario Internacional (FMI), sectores ya han hecho sentir las necesidades de mayores recursos para operar en el 2004, a contrapelo de los «desafíos» que serán confrontados para cumplir con el ya previsto.

Cada año, esta pieza se convierte en el pié de controversias que tienen por foro al Palacio y al Congreso Nacional, a donde van a parar las solicitudes de mayor asignación presupuestaria.

Para este año, las autoridades gubernamentales habían ya vaticinado de antemano que debido a la crisis tan extensa que afecta la economía, el programa de gastos para el próximo año sería de corto alcance debido a que previamente deberían establecerse nuevos mecanismos de recaudación.

De antemano a la llegada del Proyecto de Presupuesto del 2004, el diputado Alfredo Pacheco había anunciado la existencia de un frente de legisladores dispuestos a «modificar» el proyectopara mejorar los ingresos de algunas instituciones estatales, incluída la Cámara de Diputados.

Los disputados Glovis Reyes (PRD) y Tabaré Rodríguez (PRSC), dijeron tener más de cien solicitudes de organizaciones de servicios, comunitarias, fundaciones, entidades religiosas, organizaciones no gubernamentales (ONGs) y de la UASD. Esta última institución tiene una asignación previa de unos RD$1 313.28 millones para su desenvolvimiento en el 2004.

En la presentación elaborada por la Oficina Nacional de Presupuesto (ONAPRES), se resalta que esta pieza se formula «en un contexto macroeconómico caracterizado por los impactos negativos de los choques externos e internos sufridos por la economía dominicana en el 2003».

«La crisis de la economía internacional -sostiene ONAPRES en el citado volumen-, los altos precios del petróleo y particularmente el efecto retardado de la recesión en los Estados Unidos han impactado adversamente el crecimiento y la estabilidad en República Dominicana».

Argumenta que la situación generó una fuerte disminución del ritmo de crecimiento de la economía y la elevación del nivel general de los precios.

Al destacar el impacto de la crisis bancaria, sostiene que «el aparato económico dominicano ha sido conmovido por la quiebra de imposrtantes entidades del sistema financiero nacional, obligando a las autoridades monetarias a poner en práctica medidas de rescate y protección que se han traudcido en un aumento del déficit cuasi fiscal del Banco Central.

El problema se ha conjugado con un fuerte impacto en detrimento de la moneda nacional y el consucuente aumento de gastos para cubrir el servicio de la deuda externa.

Para las autoridades, se han tomado las múltiples dificultades macroeconómicas originadas por la crisis, por lo cual se procura garantizar la estabilidad y recuperar el crecimiento.

No obstante, dicho instrumento no ignora las dificultades que internamente las autoridades han confrontado para poder completar las asignaciones, cuya estimación alcanza los RD$107 mil 674.26 millones.

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