Hoy 
El problema es que la amoralidad de los políticos y el llamado populismo democrático han empobrecido el país a niveles insospechados.
POR LUIS MANUEL PIANTINI M.
La Oficina Nacional de Administración Publica se encuentra en la preparación de un proyecto de ley para normatizar la asignación de los salarios en todas las escalas del sector público. Uno de los principales problemas que enfrentan los encargados de la preparación de dicho proyecto, será la escogencia de la base o criterios que sustentarán la definición de los niveles salariales iniciales.
Con el fin de aportar ideas y criterios le sugeriría que tomaran como indicador el salario de 3 mil pesos que devengaban los Secretarios de Estado al final de la década de los cincuenta del siglo pasado, y lo multipliquen por el incremento que han experimentado los precios de algunos de los bienes y servicios básicos, como factor de ajuste del costo de la vida durante esos cincuenta años.
Un vehículo de ocho cilindros de fabricación americana costaba en esa época entre tres mil y cuatro mil pesos, hoy uno de similar categoría supera los 2.4 millones de pesos. El cepillo o volkswagen costaba 850 pesos, hoy supera un millón de pesos
Un solar en lo que es hoy la llamada manzana de oro o sea el centro de la ciudad, costaba entre 5 y 8 pesos el metro cuadrado, hoy si usted no multiplica por 3,000 veces esos valores no podrá adquirirlo. De la misma forma una casa que costaba su construcción 15,000 pesos, hoy se encuentra en los 20 millones de pesos, y un apartamento le cuesta tres millones de pesos para no hablar de unos nuevos que los ofertan por 60 millones de pesos.
Una botella de Coca Cola costaba 5 centavos, hoy esta en 30 pesos. El ciento de plátanos costaba un peso, y hoy varia entre ochocientos y mil pesos. Un derretido de queso con tomate y un completo costaban 15 y 40 centavos, hoy se encuentran en 75 y hasta 230 pesos.
Una tripleta de cine los domingos costaba 15 centavos, hoy una sola película cuesta 180 pesos. El colegio mas caro costaba 15 pesos mensuales y con pleitos, hoy en uno similar no matricula su hijo/a por menos de 12,000 pesos mensuales.
Si como vemos los precios de los artículos han superado más de ochocientas veces lo que costaban hace cincuenta años, el sueldo del Presidente de la República en el presente es equivalente al poder adquisitivo de lo que ganaba un mecanógrafo de una Secretaria de Estado de hace cincuenta años. De lo contrario, para mantener el poder adquisitivo del Secretario de Estado de hace cincuenta años debería de ganar 2.4 millones mensuales. Si, así como lo lee.
El problema es que la amoralidad de los políticos y el llamado populismo democrático han empobrecido el país a niveles insospechados, anarquizando y degradando la calidad del servidor público, y cualquierizando sus servicios. ¡Qué pena que nuestros Presidentes hayan descendido a la categoría salarial de un mecanógrafo de la Era de Trujillo! Porque el libertinaje y la desinstitucionalizacion en la era democrática ha millonarizado la pobreza en todos sus niveles, prefiriendo pagar salarios de pobres pero tener corruptos millonarios, y como aquí los esfuerzos y estudios parece que se regalan y no se pagan ¡Que Viva la Pose, la Demagogia y la Hipocresía!
