El negocio de medicamentos falsificados debe ser penalizado y castigado, porque pone en riesgo de muerte a miles de personas, aseguraron ayer un cardiólogo y un pediatra, consultados por Hoy.

El criterio fue externado por los doctores Rafael Mena, presidente de la Asociación Nacional de Clínicas Privadas (Andeclip), y Fulgencio Severino, director Cardiovascular del hospital Salvador B. Gautier.

Para el doctor Mena, se trata de un negocio que implica muchas complicidades en la cadena de distribución, se dan altos niveles de permisividad por la parte oficial. El uso de medicamentos falsos y adulterados es un engaño que hace que la enfermedad empeore, que se complique la patología o que nunca sane, asegura Mena, quien insiste, sin embargo, en que es probable que el paciente tampoco necesite usar medicamentos para la enfermedad que presenta. Un porcentaje alto de enfermedades no requieren fármacos, son virales y se curan solas, asegura el presidente de Andeclip. De su lado, el doctor Severino aseguró que las autoridades deben hacer muestreos permanentes para asegurarse de que los fármacos que están en el mercado sean auténticos.