MADRID. AP. El parlamento español aprobó ayer una nueva reforma de la ley de extranjería que vincula el fenómeno migratorio con las necesidades del mercado laboral y que los colectivos de inmigrantes califican de injusta por recortar derechos fundamentales de las personas. La norma endurece algunos criterios para la reagrupación familiar y amplía de 40 a 60 días el periodo de retención de extranjeros indocumentados, aunque también amplía algunos derechos laborales. El texto, que entrará en vigor en los próximos días, volvió a la cámara baja después de pasar por el trámite del Senado y salió adelante por un ajustado margen de 180 votos a favor, 163 en contra y tres abstenciones.