La comisión de Interior y Policía del Senado rindió el informe final sobre el proyecto de ley orgánica de la Policía, que consigna el controvertido tope de solo 20 generales policiales, en tanto su presidente, Julio César Valentín, proclamó que se acabó el “amiguismo” para los ascensos y sostuvo que la pieza constituye una excelente herramienta contra la delincuencia y en favor de la seguridad ciudadana.

Expresó que la legislación refuerza la imagen de la Policía ante la opinión pública, “porque los niveles de credibilidad de la misma son bastante bajos”.

El representante de Santiago dijo que lo conveniente e importante no es tener muchos generales, sino que ascender a ese rango no sea el resultado del “amiguismo” o vínculo con un actor público o político, sino de la hoja de servicio.

“La idea es que no haya discrecionalidad en los ascensos, sino que estos obedezcan estrictamente a un período en el rango”, dijo Valentín, quien manifestó que se han dado de ascensos hasta con un año en el rango.

Conforme a una modificación contenida en el informe que Valentín rindió al pleno senatorial, un párrafo del artículo 83 dispone que el tiempo mínimo de antigüedad requerido para optar por el ascenso al rango inmediato nunca será menor de cuatro años y agrega que la violación a esta disposición implica la nulidad del ascenso.

El citado artículo establece como máximo de permanencia en un grado seis años para el nivel básico y siete para el medio.

Dice que cuando se trate del personal de la carrera policial perteneciente al nivel superior, el tiempo máximo en el grado será de ocho años.