WASHINGTON (AP).- El proyecto sobre seguridad fronteriza aprobado por la Cámara de Representantes es «inviable, descabellado e injusto para empresarios y trabajadores, declaró ayer el presidente de la mayor organización empresarial de Estados Unidos.
«El proyecto amenaza a los empresarios con convertirlos en delincuentes y a los trabajadores en criminales, dijo Thomas J. Donohue, presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, que agrupa a 3 millones de empresarios, 850 asociaciones comerciales y opera en 91 países. Indicó que los empresarios no tienen problema si se incrementa el control de las fronteras o si se establecen «requerimientos razonables para que los empleadores verifiquen el estatus laboral de quienes van a contratar.
«Pero nos oponemos al proyecto de la Cámara de Representantes porque es simplemente inviable, descabellado e injusto con empleadores y trabajadores, dijo Donohue en una rueda de prensa sobre proyecciones empresariales de la economía estadounidense para el 2006.
El proyecto, aprobado el mes pasado y que está en camino del Senado para su debate posiblemente en febrero, impone sanciones a los empresarios que den trabajo a indocumentados y convierte en un delito la permanencia ilegal de un extranjero en Estados Unidos.
Adicionalmente, propone erigir un doble muro hasta en un tercio de la frontera de 3.200 kilómetros con México para evitar el paso ilegal de emigrantes.
«Estados Unidos no puede estar pensando en construir un muro de Berlín alrededor de su territorio y dedicar todo un ejército para vigilarlo, dijo Donohue. «El mundo nos está mirando y no nos está tomando en serio.
Se calcula que hay hasta 11 millones de indocumentados que, según Donohue, están trabajando por el progreso económico estadounidense, pero aún así la demanda de mano de obra no está totalmente cubierta.
«Seamos serios, dijo Donohue. «Hay cosas que podemos hacer para que esos 11 millones de trabajadores, sin darles una amnistía, puedan ser participantes de la economía nacional en una forma responsable.
La escasez de la oferta no sólo se ve en trabajadores no calificados sino también en el ámbito profesional, dijo Donohue indicando que por ejemplo muchos proyectos de reconstrucción de las zonas devastadas el año pasado por huracanes no han empezado por falta de personal en todos los niveles.
«No se puede emprender la reconstrucción de hoteles, restaurantes y tiendas comerciales porque no es posible conseguir trabajadores, dijo. «Si vamos a sacar de este país a 11 millones de trabajadores se complicaría la situación y puede colapsar la economía estadounidense.
Donohue recordó que a partir del 2010, unos 77 millones de estadounidenses que nacieron en la época de posguerra empezarán a jubilarse y «vemos con preocupación que no estamos preparados para ese momento.
Dijo que Estados Unidos no podrá encontrar sus reemplazantes cuando continúa poniendo trabas a la llegada de trabajadores calificados y estudiantes extranjeros, e internamente también no se preocupa por una buena escolaridad de sus propios ciudadanos.
«Esta nación no puede esperar a seguir siendo el líder de la economía de información y tecnología del siglo XXI cuando hasta un 30% de los jóvenes no terminan siquiera la secundaria, afirmó. «Nuestra prosperidad y liderazgo económico no durará mucho tiempo.
Indicó que comparativamente China estaba graduando ocho veces más ingenieros que Estados Unidos, y la India hasta cinco veces más. De 120 grandes plantas químicas que están en construcción en el mundo, sólo una está en Estados Unidos y 50 en China.