En un encuentro organizado ayer por la Cámara Americana de Comercio se planteó la necesidad de una reforma de la legislación aduanera, ya que la vigente en el país contiene disposiciones inconstitucionales y aumenta la dispersión en la normativa.
Estos planteamientos los hizo Eduardo Rodríguez Apolinario, quien también cuestionó que la ley vigente genera contradicciones con los acuerdos y en la interpretación de las disposiciones que estos contienen; crea más discrecionalidad y contradicciones en la interpretación de la norma, y solo aplica o puede ser invocada en operaciones relacionadas con mercancías originarias de los Estados.
El abogado y especialista en comercio internacional entiende que sin una legislación coherente con estos compromisos internacionales y que motorice el cumplimiento de los compromisos se contribuye a la dispersión de la normativa aduanera generando incertidumbre y falta de seguridad jurídica a los operadores de comercio.
Rodríguez Apolinario señaló los pasos que debe cumplir el Estado dominicano para convertirse en un hub del Caribe, donde tienen que desarrollar un marco legal que les dé un estatus jurídico a los centros logísticos y que debe contener los incentivos necesarios que hagan los centros logísticos competitivos frente a los existentes en la región.
“El sector privado debe asumir los compromisos de exigir a las autoridades el cumplimiento de los acuerdos y que debe empoderarse para promover las mejores prácticas en materia de facilitación del comercio en el seno de la comunidad empresarial, así como exigir el cumplimiento de las mismas”, apuntó Rodríguez Apolinario.
Por otro lado, la subdirectora técnica del Consejo Nacional de Competitividad (CNC), Laura del Castillo Saviñón, manifestó que los “costos logísticos, especialmente los del transporte, son un obstáculo de primer orden para el comercio en América Latina y el Caribe, ya que superan en 2 ó 3 veces el porcentaje del valor del producto en derechos y aranceles”, y representan entre el 18% y el 35% para la empresas grande y 45% para las PYMES del valor del bien, frente a cerca del 8% en países miembros de la OCDE como Estados Unidos. “Lo que avala nuestra tesis de que si mejoramos su logística, disminuiremos sus costos y tiempos de entrega, e incrementaremos su calidad para poder ser más competitivos”, expresó.
Por lo que disminuir las barreras en la cadena de suministro conllevaría un incremento del PIB de casi un 5%, y de un 15% del comercio, debido a que la inadecuada oferta de transporte en la región incrementa los costos logísticos en un 57%2
Del Castillo Saviñón explicó que en una estructura media de costo se entiende que alrededor del 32% de los negocios internacionales tienen que ver con toda la parte de logística, elevando el precio de la entrega entre un 16 a 26 por ciento, y presenta un impacto que reduce el comercio en un 7%, por lo cual trabajar en todo el sistema de distribución en toda la parte de logística es vital para mejorar la facilitación del comercio.
En tanto, el vicepresidente ejecutivo de la Cámara Americana de Comercio, William Malamud, dijo que la facilitación de comercio debería ser una prioridad nacional, desde el Palacio Presidencial hasta los puertos, ya que países de la región y otras zonas del mundo están adoptando medidas de transcendencia en esta área.